El Castell de Bellver acogió ayer por la noche, a la luz de la luna del Castell de Bellver, los característicos acordes de guitarra del fallecido Paco de Lucía, uno de los máximos exponentes del flamenco a nivel internacional.
La actuación, integrada en el festival Cançons de la Mediterrània, empezó a las 21.30 horas con un elenco formado por Biel Durán, al piano; Benjamín Habichuela, a la guitarra; Benji Habichuela, en la percusión; Ricardo Manzano, también al piano; Kiko Carmona, bailó y Sebastián Román, voz. Todos ellos quisieron honrar la memoria del que fuera, y sigue siendo, uno de los grandes referentes de este estilo musical.
Tal y como avanzó Biel Durán en la presentación del evento hace unos días, a lo largo de todo el concierto se pudo «reconocer el personal e inconfundible estilo de Paco de Lucía». Además, el público pudo disfrutar intensamente de unas actuaciones que, según los artistas, prometía ser «el plato fuerte del verano».
Al cierre de esta edición, estaba previsto que el recital se prolongase hasta la medianoche y que la música continuara dejando los sentimientos de todos los asistentes a flor de piel.
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