A la derecha de los vitrales, se observan los que diseñó Ruggeri. | M. À. Cañellas

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Dos paneles de uno de los vitrales de la capilla de la Trinitat, o Capilla Reial, de la Catedral, situada en el embrión del templo y realizados en el siglo XIX por la casa Amigó de Barcelona, se vieron dañados por un fuerte temporal que azotó la Isla en 2007.

Entonces, el Cabildo consideró que los vitrales fueran sustituidos por otros ideados por el prestigioso arquitecto y artista italiano Costantino Ruggeri, pero el Departament de Patrimoni del Consell, así como algunas voces del propio Cabildo y la Universitat de les Illes, rechazaron el proyecto porque la luz que proyectaba podría interferir en la obra de Gaudí y que, además, no mejoraba el aspecto físico de la capilla. Pero ayer, tres pruebas de estos vitrales de Ruggeri aparecieron tras los tablones que tapaban los que en principio estaban dañados a causa del temporal, un hallazgo que ha supuesto una sorpresa para la misma directiva de los canónigos, según ha podido conocer este periódico.

Ahora, el debate sobre qué hacer en este momento, si restaurar los vitrales ya dañados o retomar el proyecto de Ruggeri, podría volver a abrirse. Según fuentes cercanas a la Catedral, Patrimoni quitará estas pruebas de los vitrales del arquitecto italiano y serán sustituidas por unas láminas de metacrilato de manera provisional.

Cabe recordar que en el año 2009, casi tres años después de que el fuerte temporal dañase las vidrieras que se confeccionaron en Catalunya, fue el propio Cabildo catedralicio, tras algunas quejas de expertos sobre los vitrales de Ruggeri [otros se manifestaron a favor] y el rechazo del Consell, renunció a seguir adelante con el proyecto y acordó mantener en el estado actual a los vitrales neogóticos, del año 1889, para que no padecieran más y prometieron su restauración.