Algunas de las pruebas a las que han sido sometidas las figuras del belén, con la imagen de la Virgen, la más importante, en plena radiografía.

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El saneamiento de la cueva del Belén de la Sang y el desmontaje de las figuras ha revelado algunos pequeños secretos que guardaba este conjunto, Bien de Interés Cultural (BIC). Además, con la aprobación, este martes por la Comissió de Patrimoni del Consell, del proyecto de restauración de la capilla que lo alberga y de su entorno se consolida un futuro para el belén que comenzó en la pasada legislatura con unos análisis y unas catas, pero que ahora es una realidad en toda regla.

Entre los hallazgos, de momento, destacan una cámara lateral tapiada, que daba al Hospital General, por la que se accedía a la parte alta de la cueva para limpiar y colgar decoraciones navideñas como limones o neules. Quedará practicable tras la rehabilitación. También, vigas pintadas que estaban cubiertas por las telas decorativas o ánforas que se utilizaban para sujetar la bóveda.

Kika Coll, directora insular de Patrimoni, coordina un equipo de técnicos de la casa en el que participan la restauradora Isabel Adrover, el arquitecto Carlos Moranta y Catalina Andreu, del Departamento de Servicios Generales, que cuenta con la asesoría externa de las mayores expertas en belenística de España, Letizia Arbeteta, la palmesana Elvira González, y con las aportaciones de otro gran experto local, Gabriel Llompart.