El artista Joan Bennàssar, posando con su publicación en Palma. | Julián Aguirre

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«Es la imagen de un mar hecho con voluntad, a golpe de remo. Conquistar el mar ha supuesto un esfuerzo inmenso: encontrar las velas adecuadas para desplazarse de un lugar a otro», explica el artista Joan Bennàssar (Pollença, 1950) sobre la publicación Batec de rems copejant la mar, que se entregará de forma gratuita con Ultima Hora este domingo 23 con motivo del Dia del Llibre. Este texto, que cuenta con textos de Antoni M. Planas, supone el cierre de la trilogía del Mediterráneo, que el autor empezó en 2007 con Mallorca eròtica y que continuó cinco años después con El vi que bec té gust de mar.

«La primera entrega de la trilogía trataba sobre el sexo, un tema con el que me sentía cómodo porque, plásticamente, la unión de dos cuerpos me parece muy hermosa; el segundo, mostraba la historia del vino en Mallorca y sobre lo que ha sido la sociedad y la agricultura», explica el artista. «De esta manera, después de estos dos, me di cuenta de que faltaba uno centrado en la cultura, pero me he encontrado con que la historia del Mediterráneo es de tal complejidad que, si no hablaba de historia, tampoco se entendería lo que hemos producido», justifica.

«Batec de rems copejant la mar es la historia de pueblos que se entrecruzan, un poco el origen de lo que somos», señala. «El Mediterráneo es un mar que antes fue germen de vida y cultura. Sin embargo, después del descubrimiento de América se puso de manifiesto que la riqueza, realmente, estaba en otra parte. Posteriormente, con la apertura del Canal de Suez y de convertirse en un punto estratégico, vuelve a tener una importancia fundamental, como la de antaño», añade.

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Actualmente, el artista señala que «nos volvemos a encontrar en un momento álgido» debido a la «creciente importancia que tiene el tiempo libre en nuestras vidas, el sol y la playa». Por otra parte, Bennàssar insiste en que intenta que sus libros sean constructivos. «Considero que lo que vivimos hoy ya es producto de mi tiempo. No quiero responsabilizar a nadie de lo que pasa en la actualidad, no soy el único culpable, pero sí que formo parte de la historia. Por ello, intento hacer libros constructivos y quiero que éste también lo sea», reconoce. «Creo que éste lo es porque es un canto a la esperanza», aclara.

Así, esta publicación es el resultado de una evolución natural de las anteriores que conforman la trilogía. «De alguna forma quiero salir de la anormalidad. Aquí somos judíos, árabes, fenicios, catalanes, pueblos mezclados y mixtos y que ahora lo somos más que nunca. Todo ello nos aporta riqueza y somos lo bastante espabilados para saber abrirnos a otros mundos. Soy esto y me enorgullezco», admite.

Esta nueva publicación ha supuesto a su autor «andentrarme en diferentes mundos pictóricos, dejar de ser yo mismo en determinados momentos para hablar de otras cosas y, a su vez, ver lo que pienso sobre todo esto». «Éste no es un libro en el que soy el dibujante de los hechos, no lo quiero hacer, sino que me ratifico como un pintor eminentemente mediterráneo», concluye.

Está previsto que el próximo mes de junio se publique una versión extendida del texto, de unas 300 páginas, coincidiendo con diferentes actos que protagonizará el pintor y escultor.