Imagen promocional del popular cantautor Tomeu Penya. | Julián Aguirre

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Tras 52 años de carrera musical –36 de los cuales como cantautor–, 29 discos y cerca de 320 canciones, Tomeu Penya (Vilafranca de Bonany, 1949) presenta su nuevo disco –en formato triple– 50 cançons (Blau, 2017), «un repaso de los temas más conocidos de toda la animalada de álbumes que tengo: las canciones antiguas y las nuevas», explica. La cita será este sábado, en el Auditori Muicipal de Porreres, a las 20.00 horas.

«Quería sacar un nuevo disco, pero me di cuenta, en los conciertos, que había muchos jóvenes que miraban y escuchaban con interés y curiosidad los temas más nuevos, los de los últimos 34 ó 35 años que no conocían, como Plou o Mallorquins i catalans, Càrritx i roses o Cançons per a dones, frares, ministres, Son Dureta, mentides i es mè mort arribant a Manacor. De esta manera, pensé que sería mejor hacer un disco que recopilara todos estos temas», justifica.

Después de tantos años de escenarios, Penya admite de que, si hay un secreto, ese consiste en «estar al día, escribir canciones que puedan seguir interesando a la gente de hoy en día, pero sin olvidar las raíces más antiguas». «Lo más importante es hacer entender a la gente que cada canción está hecha para él o para ella. Aunque sean canciones autobiográficas, cada uno se puede sentir identificado con ellas», insiste. «No pienso jubilarme, soy un niño y la música es una fuerza superior, tengo la necesidad de componer y estar con el público. Si un día éste me da la espalda o me pongo enfermo, lo dejaré, pero mientras esté tan bien como ahora, que las generaciones me van siguiendo y creciendo conmigo, no lo haré», advierte.

Penya está de gira con este nuevo disco por Cataluña, donde se han cancelado algunos conciertos debido a manifestaciones y huelgas. «El 19 de noviembre toca Manresa, que espero que se celebre», cuenta. En cuanto a la situación en Cataluña, Penya afirma que «son los catalanes los que tienen que decidir y dar su opinión».