Josué Ullate y Lucía Lacarra, en una escena de ‘Carmen’.

TW
0

«Esta Carmen es una versión fantástica, mucho más completa de las que he bailado hasta ahora. Aquí se conocen más todos los personajes, la lucha interna y la motivación. Se descubre a Carmen como una mujer que tiene sus fantasmas y la imagen de la muerte como un personaje que solamente ella es capaz de ver; pues sabe que está inmersa en un círculo vicioso de juego con el destino». Lo explica Lucía Lacarra (Zumaia, Guipúzcoa, 1975), quien encarna a la protagonista de la obra de Bizet que se representará mañana, a las 21.00 horas, en el Auditórium de Palma, a cargo del Víctor Ullate Ballet.

Por otra parte, Lacarra tomará el relevo de la dirección artística de esta compañía a partir de septiembre de 2018, sucediendo a Eduardo Lao tras 17 años en el cargo. «Lo haré lo mejor que pueda. Sé que será mucho trabajo, pero, al mismo tiempo, el hecho de ser bailarina me ayudará a ver las cosas que hay que hacer desde la dirección. Es evidente que no lo podré bailar todo, pero lo compaginaré como pueda», confiesa. «Esta ha sido mi primera casa, donde nací y crecí como bailarina profesional y siempre he mantenido unos estrechos lazos con ella», insiste.

Noticias relacionadas

En cuanto a los retos, Lacarra reconoce que, para ella, lo son «los personajes que distan mas de mí misma y, a la vez, son los que más me gustan. Encarnar o interpretar a una princesa sonriente o a una chica buena no tiene nada de interés para mí; me interesan más los dramas y las historias de amor imposible. Carmen es uno de esos personajes tan diferentes y antagónicos a mi persona», expresa.

«También me gustó interpretar a la concubina en La dama de las camelias, una mujer que, por cosas de la vida, tenía una única manera de sobrevivir y seguir adelante», añade.

La música de Pedro Navarrete, que incluye sinfonía, percusiones étnicas o tambores japoneses, y el espacio escénico planteado por Paco Azorín como una «visión alejada del mito de la mujer fatal y del costumbrismo», completan el montaje de esta Carmen del siglo XXI.