Comillas reconoce a Meliá por su entrega durante años a la causa de los guaraníes en Paraguay, y a Esposito por su lucha en defensa del diálogo entre dos de las religiones mayoritarias a nivel global, ha informado en un comunicado el CESAG, centro adscrito a la Pontificia Comillas.
Melià, de 85 años, es uno de los mayores expertos en cultura guaraní, con la que lleva conviviendo desde que tenía 22 años.
Esa entrega por pueblos pescadores que nunca habían sido contactados le ha valido diferentes distinciones a lo largo de su vida, entre ellas el Premio Bartolomé de las Casas del Ministerio de Relaciones Exteriores de España.
El rector de la universidad, Julio Martínez, alabó que Melià continúe siendo un defensor de derechos humanos de los pueblos indígenas y de la lengua guaraní «que le llevó a exiliarse durante diez años por denunciar las injusticias.
La decana de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de Comillas ICAI-ICADE, Susanne Cadera, destacó la gran labor del jesuita mallorquín «como antropólogo, etnólogo, historiador, lingüista, políglota y traductor», así como sus valores y humanismo «de los que el padre Bartomeu Melià es defensor».
Cadera también subrayó de «este hombre de selva, pero también ratón de biblioteca», como él mismo se define, «su aportación a la defensa, difusión y conservación de la lengua y cultura guaraní, su papel en la defensa de los derechos de ese pueblo y su labor de acercamiento entre culturas, a través de la enseñanza, entrevistas, seminarios... pero también a través de la predicación y de la traducción y adaptación de textos».
Melià ha realizado varias publicaciones sobre la lengua y la cultura guaraní con el afán de mantener viva esta lengua y sus variedades lingüísticas, dar a conocer su cultura ancestral y sus mitos. «Sus obras plasman su labor como defensor de la lengua guaraní, lo que le convierte en uno de los más reconocidos expertos en el tema», le reconoció Susanne Cadera.
En su discurso «El territorio del ser: la palabra», Melià aseguró que el territorio no es una cuestión de tierra, sino de espacios de relación y comunicación humana.
«No se refiere a una parte de una nación o de un estado, con sus mal cortadas y peor zurcidas fronteras. No son tierras que se pueden comprar o vender; obedecen a otra economía que no es la de mercado; el territorio de este ser es la economía del don y de la reciprocidad fuera del cual hay venganza y el precio de la venganza es la sangre y la muerte».
Para Melià, «no se puede estar con los guaraníes, ni con otro pueblo, sin aprender y hablar su lengua. Es preciso caminar y danzar con ellos como práctica ordinaria y por cierto tiempo». Y añadió: «A ellos que me han dado tanto les quiero devolver este honor de una universidad, que no sólo promueve el bien decir, sino el buen decir, la sabiduría más que los conocimientos».
Por su parte, Esposito ha sido distinguido por su lucha en defensa del diálogo entre dos de las religiones mayoritarias a nivel global, la cristiana y la musulmana, y por su idea de que no hay que temer a las religiones, sino a quienes las interpretan de manera errónea provocando el terror.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Mil felicitacions i agraïments. Enhorabona Tomeu per la teva tasca i reconeixement.