David Sánchez, Maria Victòria Cortès, Nester Martorell, Paloma Chiner, Manuel Mas, Sebastià Serra, Llorenç Bonet y Joan González, ayer, en la presentación de la ópera. | M. À. Cañellas

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Tosca, de Puccini, se encuentra en el top de las óperas más representativas del repertorio verista italiano. Ahora, Euroclàssics propone una pieza más «actoral», sin orquesta y con el único acompañamiento del piano de Maria Victòria Cortès y de los coros Pro Musica Chorus de Sóller y Cor infantil Euroclàssics, bajo la batuta de Pep Alarcón. El estreno será este fin de semana: el viernes, en la Fàbrica Ramis de Inca; el sábado, en la iglesia del convento de Sóller y el domingo, en el Palacio de Congresos de Palma.

La soprano Paloma Chiner protagoniza esta pieza, junto a Nester Martorell –en el papel de Mario Cavardossi–, Manuel Mas –Scarpio– y el reconocido Paco Valls –sacristán–, antiguo profesor de la mayoría de los intérpretes. «La historia de Tosca es una emoción continua y, a nivel narrativo, como si de una película se tratara. Si una ópera no te desgarra por dentro, es un fracaso estrepitoso; por ello es tan importante que, además de buenos cantantes, sean buenos actores», advierte Cortès.

Por su parte, Chiner destaca la «humanidad» de la pieza, caracterizada por la importancia de emociones como «amor, engaño, violencia y celos». «Puccini sabía expresar muy bien la psicología de los personajes, reflejar el alma de todos ellos más allá de la música», añade la cantante.