Fernando León de Aranoa: «Al hacer cine hay que elegir algo que te conmueva, son tres años de trabajo»

La noche de este martes entregará el premio Masters of Cinema a una leyenda del cine comprometido. Fernando León de Aranoa entregará, en la inauguración oficial del Atlàntida Film Fest en el Castell de Bellver, este reconocimiento a Ken Loach. «Yo veía las películas de Ken Loach cuando estudiaba cine. Es uno de los regalos de este oficio. El de encontrarme con un director al que he visto cuando estaba formándome y ha sido parte de mi educación cinematográfica, sentimental y política», reconoce el cineasta madrileño.

Su filmografía está marcada por el compromiso social, desde películas como Barrio, Los lunes al sol, Un día perfecto o Princesas. «Cada película me lleva una media de tres años de trabajo, entre guión, rodaje y montaje. No deja de ser una larga conversación con mucha gente, entre equipo, medios y público. Por eso hay que elegir algo que te conmueva y te interese», explica León de Aranoa.

En la actualidad está finalizando un guión para una película que «gira en torno a las relaciones laborales en una fábrica de tamaño medio. Si Los lunes al sol era un paisaje sobre el desempleo, éste será un paisaje sobre el empleo», explica. Por otro lado, está acabando un documental sobre Sabina, en el que lleva diez años embarcado, «está siendo muy interesante asistir a todo su proceso creativo. Aún estamos montando el documental y me gusta el dulce caos alrededor de los músicos».

Hace tres años estrenó Política, manual de instrucciones, un documental sobre el proceso de gestación de Podemos, desde la primera conferencia de Vistalegre hasta su desembarco en el Congreso con más de 70 diputados, mientras que ahora intenta formar gobierno con Pedro Sánchez y ha vivido una huida y fragmentación, algo que ya se adivinaba «en el documental. Había debates internos que muestran un momento muy interesante, mucha gente que debía ponerse de acuerdo». Ante la posibilidad de hacer un documental similar sobre nuevas políticas como Vox, el director asegura que «sería muy interesante pero ya he tenido de sobra. Lo difícil es que cualquier partido se deje contar desde dentro».