El actor mallorquín Miguel Ángel Jiménez, en Madrid. | J.S.

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El actor Miguel Ángel Jiménez (Palma, 1981) interpreta al agente Bermejo en la segunda temporada de la serie de Telecinco Señoras del (h)Ampa, cuyo rodaje a acabará a principios de abril. Jiménez, natural de Son Fortesa, antiguo alumno de San José Obrero, y que debutó en El mar de Agustí Villaronga, se muestra feliz de poder encarnar, al fin, a personajes diferentes. «Le doy las gracias al director Marcos Cabotá, con quien me encantaría volver a trabajar, por facilitarme un protagonista oscuro, lo que me ha permitido no encasillarme y llegar a un abanico más amplio de series nacionales», afirma.

¿Qué personaje interpreta en la segunda temporada de Señoras del (h)Ampa?

—Soy el agente Bermejo. Empecé el rodaje noviembre como un personaje episódico, pero me llamaron hace dos meses para participar hasta el final de la temporada en una trama importante relacionada con la policía.

¿Cómo es trabajar con Toni Acosta, Malena Alterio, Nuria Herrero y Mamen García, y las nuevas incorporaciones Pilar Castro, Mariola Fuentes y Júlia Molins?

—Perfecto. Siempre te dicen ‘no conozcas a tus ídolos porque te pueden decepcionar'; en este caso es satisfactorio trabajar con gente tan maja. Mamen García es genial porque en sí misma es maravillosa; Malena Alterio es simpatiquísima y muy buena compañera; y a Toni Acosta ya la conocía y se alegró mucho de verme.

¿Se parece a la serie Chicas buenas, donde tres mujeres normales que atraviesan por momentos difíciles deciden atracar supermercados y convertirse en mafiosas?

—Lo diferente de Señoras del h(Ampa) es que ellas no buscan mezclarse con la mafia. Son mujeres con una vida normal, anodina y aburrida; pero de repente, por circunstancias tontas de la vida, se ven envueltas en unos líos que les afectará junto a sus familias y matrimonios. Llevan una doble vida y llegar vivas a casa cada día es un milagro. Ayer compraban tranquilamente el pan y hoy luchan por sobrevivir.

¿Es complicado tener trabajo fijo de actor?

—Siempre digo que la profesión de actor es una carrera de fondo. Hoy toca estar en la cola y, de vez en cuando, la vida te regala momentos para destacar un poco como este o como cuando hace dos años rodamos Gàbia en IB3. Pienso que el trabajo bien hecho genera más trabajo.

Lleva 20 años en Madrid, ¿sería posible regresar a Mallorca para ganarse la vida como actor?

—Me encantaría trabajar en la Isla. Cuando me enteré de que iban a rodar La caza. Tramuntana me propuse presentarme al casting, pero el problema es que en Mallorca nos venden que hay mucho movimiento de la industria audiovisual cuando la realidad es todo lo contrario: el trabajo que dejan a los actores mallorquines es prácticamente de figuración con frase.

¿Las producciones de fuera dejan a los actores isleños las sobras?

—A mí, no me compensa pagarme el desplazamiento a la Isla para hacer algo que es anecdótico como sucede con ‘La caza'. Las instituciones deben pelear para que cuando se lleva trabajo a Mallorca este sea real. No sea equipo y actores que vienen desde fuera y solo dejan para los actores mallorquines dos frases.

En 2008 con la crisis llegaron muchos actores jóvenes a Madrid, ¿se ha normalizado la industria audiovisual de la Isla para que puedan retornar?

—No. La producción propia insular es limitada y da trabajo a un número reducido de actores. En Mallorca, ahora mismo, no se puede vivir de la interpretación. Muchos actores isleños tienen otra profesión que casualmente es magisterio y se dedican al teatro más por vocación que por lucro. Por otra parte, llevar producciones allí es complicado por el sobrecoste de la insularidad.

¿Cómo repercutió en su profesión estar en la serie Gàbia y la posterior película La jaula?

—Supuso un cambio de registro. Pienso que un actor puede hacer muchos papeles. Siempre he hecho de bueno. Que Marcos Cabotá apostara por mí para ser un tipo oscuro, con imagen de yerno perfecto, fue impresionante. Este trabajo lo he mostrado a directores nacionales de casting y me ha generado más trabajo, por ejemplo en Brigada Costa del Sol. Cuando me sale algo, le mando un mensaje a Marcos y le digo ‘esto es gracias ti'. Fue un subidón de energía. Desde que estuve en Gàbia he trabajado más a nivel nacional.