Imagen de la mítica familia Simspon, reunida en el ya legendario sofá de su casa en Springfield. | R.C.

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En esta redacción seguimos las leyes de la termondinámica, y por ello este domingo, el Día Mundial de Los Simpsons, conmemoramos el 31 aniversario de la emisión del primer episodio de esta mítica serie, allá por 1989, protagonizada por Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie, junto a un sinfín de alocados y entrañables personajes creados por el genial Matt Groening.

Este día existe porque en 2017 la empresa PR Garage lanzó una propuesta en www.change.org para rememorar el primero de los 679 capítulos que conforman las 31 temporadas de esta serie que, año tras año, suma más seguidores que poco a poco han construido un imperio amarillo que hoy en día cuenta con cientos de premios, videojuegos, películas y hasta parques temáticos.

Mucho tiempo ha pasado desde que conociéramos los primeros diseños, tan extraños hoy en día, que configuraban al matrimonio compuesto por Homer y Marge, en los que ha pasado de todo: desde el melocotonero de Lisa, el trueque del alma de Bart, la vuelta de Alf en forma de chapas, la venganza de Homer contra Moe al robarle su flameado o la pegadiza canción de la ensalada, a momentos tiernos como el capítulo Y con Maggie, tres, donde aparece aquel entrañable ‘hazlo por ella'.

Toque español

Por Springfield han pasado personalidades de todo el mundo, incluso algunos españoles como Charo Baeza con sus maracas, seguida de Plácido Domingo o a Javier Bardem caracterizado en su papel en No es país para viejos. Hasta youtubers españoles, como El Rubius, Luzu o Willyrex se han visto ‘simpsonizados' en una promoción de Disney+. A ello se suman visitas a España como el viaje de la familia a Barcelona o cuando corrieron los San Fermines para llegar a su mítico sofá en la introducción de uno de los episodios.

Con tantos minutos a sus espaldas les han servido para convertirse en el Nostradamus de nuestra generación y de ‘predecir' hechos tan reales como surrealistas como la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Es una incógnita cuánto seguirán en antena, pero está claro que son historia de la televisión y que nos han acompañado a muchos de nosotros con risas durante años. Y sobre todo que su creador, por mucho dinero que haya ganado, nunca podrá comprarse un dinosaurio.