Cinco asociaciones del sector escénico de Balears anunciaron ayer que no participarán en los Premios Max ni en las actividades paralelas que se celebrarán en Menorca el 6 de junio. Así lo hicieron saber en un contundente comunicado en el que critican la forma de financiar esta ceremonia, sobre todo teniendo en cuenta el contexto y la situación actual del sector balear.
Las cinco asociaciones que firmaron el comunicado son APCIB (la Associació de professionals del circ), APDIB (professionals de la dansa), AAAPIB (actors i actrius professionals), ADIB (dramaturgos) e Illaescena (empresas productoras de artes escénicas).
Así pues, las asociaciones señalan el «despropósito» que ha acompañado a esta edición de los Max en Balears y en el texto explican que la noticia fue recibida con «estupor e indignación» por ver que se invertían 200.000 euros de dinero público del Govern en «una fiesta privada», aludiendo al hecho de que SGAE es una sociedad privada. A ello suman «la penosa situación del sector de las artes escénicas agravada por la nefasta gestión política».
Además, sobre esta gestión, el comunicado hace referencia a la desaparición del circuito TalentIB, la financiación «ridícula» de la FiraB!, el «retraso de todos los procedimientos» y el «infrafinanciamiento del Institut d'Indústries Culturals de les Illes Balears (ICIB)» en un contexto en el que recuerdan la polémica por la financiación por parte del Govern de la gala de Los40Music Awards.
A su vez, el anuncio también habla del efecto positivo que ha tenido todo esto ya que ha «unido al sector» y avisa de que se perciben síntomas positivos procedentes del Govern y también de la propia SGAE que, siempre según el comunicado, parecen «percibir que la idea de estos premios, en las condiciones que se han planteado y con el historial de menosprecio hacia las islas, no es del todo acertado».
En este sentido, aunque no participarán ni en los premios Max ni en las actividades temáticas relacionadas, sí se emplazan a retomar las conversaciones de cara al futuro con la mirada puesta en un «objetivo a largo plazo» y lograr así «que haya participación isleña en los Max» y esperan que «esta crisis suponga una oportunidad para enderezar el rumbo en la deriva de las políticas culturales de nuestra Comunidad».
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Aquest fet posa en evidència la nefasta gestió cultural que promou el Govern Balear. Hem passat d'una pomposa Delegació de Presidència per a la Cultura a una simple secció dintre de la Conselleria de Fons Europeus, amb uns líders poc qualificats dintre del sector cultural. Amb aquestes decisions demostren la seva incapacitat per impulsar polítiques culturals realistes i eficients en lloc de promoure accions a la carta.