La iniciativa se enmarca en las actividades de la Biennal del Pensament de Palma. El método de trabajo que emplea La promesa de la mar consiste en transcribir frases en el idioma del lugar en el que se realiza la acción, que son pintadas sobre velas con la colaboración de estudiantes de arte, en este caso de la ESDIB. Noguera ha remarcado el valor de la acción porque «esta performance coloca a Palma dentro de una iniciativa de gran belleza visual y que conjuga elementos tan importantes como la poesía, el mar y el patrimonio».
La canción escogida en el caso de Palma ha sido Batiscafo Katiuskas del grup Antònia Font. La letra de la canción construye un imaginario utópico que se va hilando con referencias a otros grupos de música indie, a expresiones poéticas y títulos de novelas, así como a un extracto de una crónica periodística de Enrique Vila-Matas, que da el subtítulo al proyecto: El viatger immòbil. Esta crónica hace referencia al personaje que desde la rivera, sentado en un lugar de la Isla, mira e imagina los barcos navegar como una imagen que trae recuerdos del pasado y al mismo tiempo se proyecta en este futuro un «paradís de glaceres».
La promesa de la mar (El viatge immòbil) es una adaptación del proyecto original de la artista para la Biennal de Pensament 2022, con la mirada puesta en su participación en el proyecto Ones-Waves-Olas que tendrá lugar en el Casal Solleric de Palma en 2023 y que está comisariado, igual que esta acción, por Jesus Alcaide. La organización de la performance ha corrido a cargo del Casal Solleric, en colaboración con el Museu Marítim de Mallorca, Jaume Amengual (artesano náutico), alumnos del ESDIB y marineros y marineras de vela latina.
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