Amparo Sard suscita gran interés en Art Cologne, la feria más importante de Alemania

En este último trabajo, que cuenta con la colaboración de la Escuela Universitaria ADEMA, el espectador puede perforar él mismo la pieza y tener la misma sensación táctil del proceso gracias a una revolucionaría tecnología de última generación, la realidad virtual 3D háptica y holográfica. Según ha explicado la artista mallorquina, la única representante de las Islas y de las pocas españolas presentes en esta feria, «estoy muy contenta de haber regresado Art Cologne porque es una cita con el arte de las más importantes del mundo, con un nivel muy bueno, de los mejores. Este año, incluso voy a participar en las conferencias y charlas, dentro de la sección de nuevas visiones y tecnologías con la artista, la doctora Johanna M. Reich».

«Solo el primer día ya se han llevado a cabo numerosos contactos con museos e instituciones tanto por los papales de grandes dimensiones, como el NFT y resinas ineralizadas. Hay que seguir trabajando y apostando por dar la máxima calidad», ha sentenciado Sard. En esta serie, que ya inició en la Galería Baró en Palma, la artista nos recuerda a Baudrillard cuando dice que «toda nuestra cultura no es más que un inmenso esfuerzo para disociar la vida de la muerte, conjurar la ambivalencia de la muerte en beneficio exclusivo de la producción de la vida como valor y del tiempo como equivalente general». En este sentido, Amparo Sard ha comentado que «todo lo que somos lo fuimos ya de una manera más simple en el pasado; la acción previa a una obra de arte, el detonante de esa pulsión, lo que nos mueve a crearla también. El ser humano es el único ser vivo en el planeta consciente de que la vida se acaba; también es el único ser vivo capaz de crear obras de arte a conciencia».

Por último, la jefa de Estudios del Grado en Bellas Artes continúa en estas nuevas piezas poniendo el foco, no sólo en el origen de la creación artística, sino en ese primer acontecimiento traumático que fracturó la mente de nuestro antecesor llevándolo a percibir su vida, y su mundo, de una manera nueva y para siempre inquietante. «Muestro el artista individuo para el cual la muerte es el infinito que se le escapa a cada instante, desorden y orden sintetizados, fragmentos desarticulados que intenta componer y que se diluyen en la historia, en la vida, en nuestro ser», ha concluido