Sa Boira celebra su 36 aniversario en el Teatre Principal de Palma con una «Celestina alocada»

«Es una obra del dramaturgo Alfonso Sastre que es aparatosa a nivel de montaje, ya que contiene ocho cuadros diferentes y todos ellos en espacios totalmente diferentes», detalla Pujol, que añade que, sin embargo, «la hemos resuelto de la manera más simple, con un vestuario muy espectacular y unos elementos escenográficos necesarios, minimalistas pero visualmente muy atractivos», detalla Pujol.

Sobre el autor del texto, Pujol señala que bebe de la tradición teatral de Camus y Sartre, «siempre partidario de un arte comprometido, creador literario y fundador de diversos grupos teatrales». El espectador, avanza Pujol, encontrará una Celestina muy alocada y que poco tiene que ver con el original de Fernando de Rojas. «Se trada de una pieza tragicómica, que continuamente va del drama más duro a la más absurda comicidad».

En esta obra, añade Pujol, Calixto y Melibea no son unos jovenzuelos, sino todo lo contrario: «unos personajes de avanzada edad con sus cosas positivas y también negativas, todo ello crea una gran cantidad de situaciones absurdas y cómicas».

«La temática es una tragedia de amor totalmente guiñolesca en la cual aparecen todos los personajes de la obra original, pero con un cambio de 180 grados llevado a los últimos extremos, tanto trágicos cómo cómicos», concluye.

En la obra participan 14 actores, 10 de ellos invidentes o con problemas visuales graves y cuatro intérpretes videntes. El vestuario es de Rafel Pizarro y la escenografía y pinturas de Bernat Pujol y Matthew Taylor Shaw.