Imagen de Sara Baras durante su espectáculo ‘Alma’. | R.C.

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Coincidiendo con el 25 aniversario de su compañía, Sara Baras ha creado Vuela, un homenaje a Paco de Lucía que, a través de 15 piezas únicas servidas en cuatro actos, conduce al espectador por las emociones más profundas con su virtuoso taconeo. Una danza intuitiva donde suda el vestuario generosamente al vuelo de mineras, tientos, saetas, coplas, fandangos, bulerías y seguirillas… creando una danza insolente, apasionada y mágica que desgrana su fuerte personalidad escénica. El Auditòrium de Palma la recibe este sábado, a las 21.00, y el domingo día 17, a las 19.00 horas.

¿Cuáles son las líneas maestras de Vuela?
El respeto, admiración y cariño hacia Paco, hacia el maestro, hacia la evolución y valor que nos ha dado cumplir 25 años de compañía acordándonos de él.

Defina el vínculo que le unió con Paco de Lucía.
La verdad es que he tenido mucha suerte, conocía a Paco desde que era una niña, su primera mujer y mi madre se conocían. He tenido una relación preciosa con él, me ha dado muchos y sabios consejos.

Madera, mar, muerte y volar son los elementos que se entremezclan en el show, ¿cuál es el pasaje más intenso?
Yo creo que necesitamos los cuatro para poder tener la intensidad de cada uno. Cada parte tiene una forma de interpretarse y sentirse, por eso hay una conexión tan grande con el público.

He leído que este es uno de sus montajes que más le exigen físicamente…
La verdad es que sí, hago bastantes números. Físicamente es muy potente, el maestro no se merecía menos.

¿Esperaba sentirse tan plena, tan llena de energía, a estas alturas de su vida?
No esperaba sentirme tan plena en este momento, y cuando miro el carrerón que llevo, con más de 5000 funciones con mi compañía, la verdad es que en lugar de desfallecer me encuentro más rápida y fuerte, mis músicos bromean con eso.

Aunque vive un momento de plenitud artistica, ¿le asusta quedarse sin fuerza ni ideas en algún momento?
Cuando tienes tanta responsabilidad hay cosas que tan dan miedo, tienes un equipo muy grande alrededor de tu fuerza, pero creo que cuando llegue el momento de dejar pasar a la gente que viene estaré preparada. Será un momento bonito y estaré rodeada de personas que me ayudarán a hacerlo bien.

¿El talento y la perfección son las dos variantes esenciales en la danza?
Creo que el talento es muy importante, pero la disciplina, el trabajo y la entrega es lo más importante para seguir creciendo y dar el 100% de lo que eres.

La danza, como el buen arte ¿debe mostrar o sugerir?
¡Qué bonita pregunta!, creo que ambos. Mostrar es muy importante, pero la sugerencia está llena de belleza.

En una entrevista afirmaba que bailar el mismo día que falleció su padre es lo más difícil que ha hecho en la vida ¿es una persona de palabra?
Sí, lo soy. Se lo prometí a mi padre y no tenía ni idea de lo que me iba a enseñar esa lección de vida. Fue lo más difícil que he hecho, sin duda. Mi padre fue la persona más importante de mi vida, me daba lecciones de vida sin que lo pareciesen.

Los puristas afirman que el baile flamenco actual es demasiado vanguardista ¿comparte sus inquietudes?
Creo que hay que ser fiel a lo que expresas sin olvidar el respeto a los maestros. Siempre es importante tener claro lo que eres y de donde vienes.

'Puedo decir que la danza ya estaba en mí, incluso antes de nacer…' ¿comparte esta reflexión de la bailarina y coreógrafa estadounidense Katherine Dunham?
Qué bonito. Sí, me siento así. Sigo con mucha ilusión después de tantos años. El flamenco no entiende de fronteras ni tiene pasaporte, y la danza es mi forma de expresarme.

Antonio Gades se persignaba antes de bailar ¿Para quién baila usted?
Yo bailo al cielo y pienso tanto en mi padre como en el maestro Paco. Necesito bailarle a ese aire mágico que hay entre el cielo y nosotros, y que está lleno de energía.

Gades sostenía que nunca tuvo la sensación de ser un maestro, que moriría siendo discípulo ¿le entiende?
Perfectamente, si lo piensas nunca estás preparado para bailarle a los maestros y eso te hace crecer mucho. Día a día me encuentro con cosas que te marcan y ves que te queda mucho por crecer.