La mayoría de índices europeos se encuentran en una clara tendencia alcista tanto a corto plazo (todos entorno a su máximo anual y alguno incluso histórico como el DAX alemán), como a medio/largo, ya que los soportes más relevantes están alejados. Y todavía queda terreno para llegar a resistencias que puedan poner en aprietos esta subida.
Sin embargo, no todas las acciones españolas se encuentran en una situación tan cómoda como nuestro índice, el IBEX 35, situado holgadamente por encima de los 11.200/11.000 puntos, que supuso un nivel infranqueable durante todo 2014 y que ahora le deberá servir de sustento ante una potencial recogida importante de beneficios, y todavía con terreno por delante hasta alcanzar un primer objetivo entorno a los 12.200.
Tanto Telefónica como BBVA están en límites de resistencias importantes (que a su vez pueden frenar algo el índice). La primera está luchando con los 13,50 euros, incluso puntualmente ha conseguido superarlos, máximo desde 2011, estando su soporte a largo plazo en unos alejados 12,60. Esto le acercaría a sus máximos históricos (descontando los dividendos y ampliaciones de capital). Mientras, la segunda intenta consolidar por encima de 9,60 su máximo desde 2009 y también tiene el soporte muy lejos, en torno a los 9/8,80 euros.
Y tras su espectacular remontada posterior a la ampliación de capital de 7.500 millones de euros, Banco de Santander tiene algo más despejado su camino mientras no pierda los precios post ampliación hasta alcanzar máximos históricos situados, descontando dividendos, en 7,50 euros, aunque puede encontrar alguna resistencia en 7 y 7,30. Destacar la única empresa balear cotizada, la hotelera Meliá, que lleva un 2015 impresionante y con potencial para continuar mientras consiga consolidar y no pierda el nivel de 11,40. Sitúa su objetivo en unos ambiciosos 13,60/70 euros.
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