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Uno de nuestros principales objetivos es conseguir que la actividad aeroportuaria genere el mínimo impacto en el entorno donde esta se desarrolla, por ello es fundamental que la variable ambiental se integre en las primeras etapas de la planificación y toma de decisiones, de manera que seamos capaces de anticiparnos y valorar los posibles efectos ambientales que pueden resultar de la ejecución de los proyectos de infraestructuras, así también como del funcionamiento de las instalaciones. Todo ello se lleva a cabo con la finalidad de actuar eficazmente para controlar y minimizar estos posibles efectos, manteniendo el equilibrio entre la operación aeroportuaria y su entorno.

Uno de los condicionantes ambientales que se presentan en el ámbito aeroportuario y que controlamos continuamente es el ruido, ya que la contaminación acústica es uno de los principales aspectos ambientales generados a causa de la actividad aeroportuaria. Cabe destacar que dentro de esta, las operaciones de despegue y aterrizaje de aeronaves son las principales causas de esta emisión de ruido.

A este respecto, las medidas que ha puesto en práctica Aena, encaminadas a minimizar las molestias que causa el ruido sobre la población del entorno, se encuadran en el marco del “enfoque equilibrado” adoptado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Esta línea de trabajo se complementa con la adopción de otras medidas igualmente importantes, como son la evaluación continuada del impacto producido mediante sistemas de control y vigilancia; la información a las autoridades locales, grupos de interés y público en general de los aspectos ambientales; la colaboración con los diferentes agentes del sector que permita detectar oportunidades de mejora y la ejecución de planes de aislamiento acústico como medida correctora, que garantice el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica en el interior de los edificios.

Aena está llevando a cabo en el entorno del aeropuerto de Palma de Mallorca un Plan de Aislamiento Acústico (PAA) en cumplimiento de la legislación vigente, en el que hasta la fecha se han recibido algo más de 900 solicitudes de insonorización con un grado de ejecución del 84,7% y más de 12 millones de euros invertidos. El órgano de gestión que vela por el cumplimiento de la legislación es la Comisión de Seguimiento Ambiental (CSA), en el que están representadas las principales instituciones: Govern balear, Consell de Mallorca, el Ajuntament de Palma y representantes de otros municipios incluidos en la “huella acústica”, que define la actividad del aeropuerto y presidida por los representantes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Además, la actualización que Aena ha realizado de la anteriormente mencionada “huella acústica”, que define el ámbito de actuación de este PAA, ha traído como consecuencia el incremento del área de protección, posibilitando así que este Plan de Aislamiento Acústico lleve a cabo de manera adicional la insonorización de otras 300 viviendas.