La productividad aparente del factor trabajo en el sector servicios ha sido menor de la que se había anticipado. | Toni Escobar

TWL
0

Balears pierde fuerza como motor económico líder en España y crecerá por debajo de la media española en 2017 y 2018. La baja productividad de los puestos de trabajo creados hasta el momento, la dificultad de incrementar el gasto por turista y la depreciación de la libra frente al euro suponen un foco de vulnerabilidad para las Islas de cara al futuro. Con todo, el BBVA Research baja la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del Archipiélago siete décimas para 2016, con lo que se quedaría en el 3,2%, igual que la media española.

En los próximos años, las comunidades que habían liderado el crecimiento hasta el momento sufrirán una desaceleración provocada por el agotamiento de los factores que les han beneficiado en el pasado. Entre ellas se encuentra Balears, que sufrirá un impacto negativo por su exposición al mercado turístico británico. Además, la baja productividad del mercado de trabajo lastra su potencial de crecimiento. Si las comunidades turísticas y del Mediterráneo habían sido hasta el momento las más beneficiadas por la situación macroeconómica y sociopolítica, ahora la coyuntura es más favorable a las comunidades del norte de España y del interior.

BAJA LA PREVISIÓN DE 2016. BBVA Research ha actualizado las previsiones de crecimiento de las comunidades autónomas revisando el incremento del Producto Interior Bruto esperado para 2016.
El conjunto de la economía española creció un 3,2%, como ha confirmado ya el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, el Observatorio Económico pone de manifiesto que mientras que algunas comunidades se revisan al alza, Balears es la que más retrocede respecto a la anterior previsión. El crecimiento se habría concentrado en Catalunya, la Comunitat Valenciana, Murcia y Madrid. La previsión de crecimiento se ha revisado al alza en Galicia, País Vasco y Extremadura. En cambio, se han revisado a la baja las de Balears (siete décimas), Canarias (seis décimas) y La Rioja (cuatro décimas).

2017 Y 2018. En cuanto a 2017 y 2018, BBVA Research prevé una desaceleración del crecimiento balear hasta el 2,6 y el 2,5%, respectivamente, y en ambos casos el crecimiento será menor que la media española. Por una parte, se está agotando el crecimiento de los flujos turísticos, que se une a la baja productividad de los puestos de trabajo creados hasta el momento en Balears y Canarias y a la dificultad de incrementar el gasto por turista. Todo ello, sumado a la depreciación de la libra frente al euro, supone un foco de vulnerabilidad para las Islas de cara al futuro, y Balears saldría más perjudicada que Canarias.

En cambio, las comunidades menos turísticas serán las que tendrán ventaja. Las exportaciones de bienes y el menor apalancamiento del sector privado benefician a comunidades como Aragón, Galicia, País Vasco, Navarra o Castilla y León. Están menos expuestas a la desaceleración turística y a posibles incrementos futuros del tipo de interés.

La baja producitividad laboral es un lastre que resta potencial de crecimiento a las comunidades. En este sentido, el INE ha revisado las series de contabilidad regional entre 2011 y 2015, que han mostrado un crecimiento de la productividad aparente del factor trabajo en el sector servicios menor de lo anticipado en las series previas. Esto ha provocado una revisión a la baja del crecimiento estimado en algunas comunidades durante este periodo, y Balears es una de ellas, además de Canarias, La Rioja, Castilla-La Mancha y Asturias.
Con todo, la situación es de crecimiento y recuperación económica. BBVA Research pone de manifiesto que el crecimiento sigue siendo sólido, aunque los vientos de cola que lo habían facilitado, ahora pierden recorrido. Por el momento el precio del petróleo continúa por debajo de la media de los tres últimos años, el Banco Central Europeo mantiene una política monetaria expansiva, no se prevén cambios sustanciales en la política fiscal y el crecimiento de la economía global seguirá similar al de los últimos años.

Ahora bien, de cara a un futuro próximo el precio del barril de petróleo se encarecerá y habrá un aumento de la inflación y retirada de estímulos monetarios. Y Balears será, por sus circunstancias, una de las comunidades más perjudicadas. Por una parte, aunque el impacto del encarecimiento de la energía se producirá en todas las comunidades, se verán más afectadas las comunidades que más dependen del petróleo, que son Cantabria, Canarias, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia y Balears. En el caso de la retirada de estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo, se producirá primero una retirada del programa de compra de deuda Quantitative Easing y después un aumento del tipo de interés. Las comunidades más afectadas serán las que acumulan un mayor nivel de deuda pública y privada y, por tanto, podrían ser Andalucía, Murcia y Balears.

En cambio, las comunidades con posición financiera más favorable -Castilla y León, Galicia, Aragón o País Vasco, entre otras- verán menos condicionada su actividad porque el sector privado en las comunidades del norte presenta un grado de apalancamiento más reducido. Aun así, el Observatorio pone de manifiesto que en la normalización de la política monetaria los efectos serán reducidos y con poca dispersión.

A su vez, la subida del tipo de interés reducirá la renta disponible de las familias e impactará negativamente sobre el consumo privado en España, incluido el turismo nacional. Una vez más, las comunidades de la costa mediterránea y Madrid serán las más afectadas por una disminución de la demanda.

YA NO ES LÍDER. Balears fue la comunidad que más creció en 2014, pero no en 2015 y, de hecho, está muy lejos de serlo. En 2014 creció un 2,5%, marcando la mejor tasa de variación anual seguida de Navarra (2,3%), en un contexto en el que el conjunto de la economía española crecía al 1,4% y dos comunidades todavía marcaron crecimientos negativos (-0,5% de Asturias y -0,2% de Extremadura). Esta reculada que hace el INE en la actualización de las series contables rebaja el crecimiento de Balears en 2015, que pasa del 3% al 2,3%. Es decir, que en realidad Balears fue la tercera comunidad que menos creció en ese año. Las Islas solo superaron Canarias (2%) y Extremadura (2,1%). Se situaron, por tanto, muy por debajo de la media española, que fue del 3,2%.

En 2016 la previsión de crecimiento de Balears es del 3,2%, lo que situaría a las Islas en la octava posición en crecimiento, igual que la media. Se espera que Madrid (3,5%), Comunitat Valenciana (3,5%), Murcia (3,5%), Navarra (3,4%), Catalunya (3,4%), Castilla-La Mancha (3,3%) y Aragón (3,3%) experimenten un crecimiento mayor.

Y en 2017 y 2018, Balears sería la undécima comunidad en crecimiento, con una tasa anual del 2,6% en 2017 y del 2,5% en 2018, ambos años por debajo de la media española, que se situaría en el 2,7%.

EMPLEO. La estadística sí que refleja una gran capacidad de Balears para crear empleo, muy superior a la media española. En 2014 el empleo creció un 1,5% en las Islas, mientras que la media española fue del 1,2%. La creación de empleo se aceleró en 2015 con un incremento del 5,7%, frente a un 3% de media -cierto es que Canarias (6,6%) presentó una mayor variación-. Esta tendencia continuó en 2016 con un 4,2% de aumento del empleo en Balears, mientras que en el conjunto del país fue del 2,7%. La única comunidad que superó al Archipiélago fue Murcia, con un 6,1%.

PIB PER CÁPITA. El PIB per cápita balear continúa en el séptimo puesto del ranking de comunidades y por encima de la media española, pero cada vez más cerca de la media. El Observatorio indica que la combinación de un menor crecimiento y una dinámica de menor caída de la población puede conducir a disminuciones del bienestar relativo en Balears y Canarias. De hecho, se prevé que Balears sea la comunidad donde menos crezca el PIB per cápita entre 2016 y 2018, ya que se quedará por debajo de los dos puntos porcentuales. La segunda comunidad donde menos crecerá el bienestar relativo será en Canarias.

En cambio, las comunidades del norte de España, con una tendencia de mayor caída de la población, podrían experimentar un avance del PIB per cápita superior a la media.