Este descenso del IBEX está motivado por las pérdidas de los bancos, a pesar de que la empresa de supermercados DIA, con un -17,54% y “castigada” por los bajistas, lidera las bajadas del selectivo español. Las dos grandes entidades bancarias, BBVA y Santander, se han dejado un 14,57% y un 11,03%, respectivamente. Los bancos más pequeños no quedan exentos de penalización y por ejemplo Bankinter y Sabadell han perdido un 7,24 y un 7,46%, respectivamente.
Sin duda la crisis vivida en las monedas turca y argentina han sido causantes, o al menos acelerantes, de estas caídas. La otra gran empresa española, Telefónica, también se ha visto salpicada y, por tanto, ha perdido un 9,15%.
Evidentemente si las empresas con más peso han bajado más que el IBEX ha sido porque hay otras compañías que han aprovechado su momento; entre ellas destacar las subidas del 6,36% de Viscofán y del 6,37% de Siemens Gamesa.
El resto de Europa, aunque con menos fuerza que España e Italia, también ha caído significativamente: CAC francés -1,90%; DAX alemán -3,45%; EuroStoxx -3,76%, o FTSE británico -4,08%.
En cambio las bolsas americanas han marcado en agosto nuevos máximos históricos con subidas del 5,71% en el tecnológico Nasdaq y del 3,03% en el S&P 500. También en Japón han disfrutado de revalorizaciones, aunque más moderadas: el Nikkei ha subido un 1,38%.
En cuanto a los emergentes, como casi siempre, ha habido variedad. Por un lado, el Sensex indio presenta una subida del 2,76% y continúa marcando máximos históricos. Además, el Kospi coreano se ha anotado un 1,20%. Por otro lado, el Hang Seng de Hong Kong y el Bovespa brasileño han perdido un 2,43% y un 3,29%, respectivamente.
Una vez más, la diversificación vuelve a ser clave: subidas en EEUU, Japón, India o Corea, y caídas generalizadas en Europa y China.
