Cuando analizamos los modelos de las escuelas que están a la vanguardia de la innovación educativa vemos que se debe potenciar por encima de la adquisición de conocimientos la adquisición de habilidades: trabajo en equipo, expresión oral y corporal, imaginación y creatividad, pensamiento crítico, inteligencia emocional, etc.
Pero desde mi punto de vista y si bien todo lo anterior es muy importante, es todavía más importante la educación en valores, en una sociedad en donde la dignidad, el respeto, la tolerancia, la solidaridad con los demás y la comprensión y aceptación de la diversidad son más necesarias que nunca.
Ante tal reto, la mejor educación es la del ejemplo, pues como ya dijo Einstein “dar ejemplo no es la principal manera de influir, es la única manera”; el ejemplo que podamos dar cada día con nuestras acciones y actitudes se convierte en el mejor maestro y en la mejor escuela.
Por ello es necesario que los colegios tengan un liderazgo social que los convierta en agentes transformadores de las personas, y dado que los alumnos pasan muchas horas y años en la escuela, el ejemplo que reciban les condicionará de forma decisiva.
Recientemente Unicef ha otorgado a Mata de Jonc y a Agora Portals el reconocimiento como centros referentes en la educación en derechos de la infancia y ciudadanía global, siendo las dos únicas escuelas en Balears con tal distinción y mi deseo es que en los próximos años sean muchas más, porque enseñar a respetar los derechos de los demás es clave para una convivencia feliz entre todos.
En Agora Portals estamos preparando la celebración del décimo aniversario con un concierto solidario en beneficio de Mallorca Sense Fam, que se celebrará la próxima semana en el Palau de Congressos. En estos diez años se ha realizado un esfuerzo importante para dar ejemplo y para transmitir valores y potenciar la solidaridad hacia los demás, en línea con la idea del poder que tiene la escuela para transformar la sociedad.
La escuela debe complementar la educación que se recibe en la familia y que en demasiadas ocasiones es cada vez más carente de valores y de buen ejemplo. Cuestiones tan preocupantes como la violencia de género se deben abordar en la escuela para que los alumnos sepan desde pequeños lo que está bien y lo que no y que comprendan que la incorporación a la vida social requiere de un alto compromiso con la dignidad y el respeto a la persona. Seamos por ello conscientes de la gran responsabilidad que tenemos y no desperdiciemos la oportunidad de influir positivamente dando un buen ejemplo.
