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Como siempre, la celebración del Foro de El Económico con motivo de la presentación del Anuario Illes Balears 2018 fue todo un éxito. El hilo conductor de esta tercera edición fue la sostenibilidad ambiental como elemento de transformación regional.

En esta ocasión, Antoni Riera, colega en el Consejo Asesor de esta publicación, catedrático de Economía Aplicada de la UIB y director técnico de la Fundación Impulsa Balears, impartió una conferencia bajo el título “Crecer o no crecer, esta no es la cuestión” e intentó seducirnos, como él mismo indicó, a los más de 400 asistentes de todos los ámbitos del mundo empresarial, social, político y ciudadano, que asistimos al evento, en relación a las nuevas oportunidades que aparecen en un entorno de cambio y en tránsito hacia un modelo de economía más sostenible.

Toni Riera no se cansó de repetir que no debe existir un problema entre crecer y no crecer - algo fuera de toda duda - sino que debemos poner el foco en el “cómo se crece” más que en el “cuánto se crece”. Mediante su exposición, en la que estuvo realmente sugerente, sobre las bondades de la economía sostenible, efectivamente fui seducido por el argumento de un concepto que descubrí hace unos años y al que, reconozco, no había prestado como economista la suficiente atención: la economía circular.

No es posible crecer creando cosas para después tirarlas o de un solo uso y hay que pasar de una economía lineal, en la que cada proceso mira sus propios intereses, genera su propia basura o no está preparada para ser reciclada y en el que, además, no somos capaces de reciclar a la suficiente velocidad a la que consumimos/contaminamos. No tiene ningún sentido -así lo creo- traer basura a una isla y luego no saber que hacer con ella. En nuestras circunstancias, el concepto de sostenibilidad cobra sentido.

¿Qué podemos hacer? La respuesta, como digo, la encontraremos en el concepto de “economía circular” y dejar de pensar en todos los procesos productivos de manera separada pasando a analizarlos como una cadena en la que cada fase tenga en cuenta, las precedentes y las siguientes.

Vivimos en islas y pronto seremos conscientes de que el respeto por el medio ambiente no es una opción y, en palabras de del propio Riera, lo importante debe dejar de ser el “cuánto” sino el “cómo” se crece.