A finales del pasado mes de septiembre más de 400 hectáreas de la Albufera de Alcúdia fueron calcinadas a causa del importante incendio que arrasó este humedal del norte insular. Esta tragedia ecológica recuerda la necesidad de poner el foco en la conservación de espacios naturales como este parque natural, protegido desde 1988. Y es que la Albufera, a pesar de llevar protegida durante más de treinta años, continúa perdiendo calidad ambiental y alterando el funcionamiento del ecosistema y la abundancia de especies que en ellas habitan.
Para paliar estos efectos, la Oficina Fundraising UIB, gestionada por la Fundació Universitat-Empresa de les Illes Balears (FUEIB), impulsa el proyecto ECOAL, Fundamentos ecológicos para la gestión y consevación del parque natural de la Albufera de Mallorca, que lleva a cabo el grupo de Ecología Interdisciplinaria de la UIB.
El proyecto ECOAL pretende realizar un seguimiento de los parámetros físico-químicos del agua, la presencia de contaminantes como los pesticidas y los hidrocarburos, así como el seguimiento de especies bioindicadoras de la calidad del agua y de los hábitats acuáticos.
El objetivo general es evaluar el estado ecológico de la Albufera desde un punto de vista multidisciplinar y proponer medidas concretas de gestión para la conservación de este espacio natural.
Samuel Pinya, investigador del grupo de Ecología Interdisciplinar de la UIB, explica su valor ecológico. “La Albufera es uno de los puntos calientes de biodiversidad de Balears y parte del Mediterráneo. Se incluye dentro del convenio Ramsar, lo que significa que es una de las zonas húmedas más importantes en términos ecológicos a nivel internacional. Su valor ecológico es elevadísimo, incalculable. Hay una gran diversidad de especies que solo se encuentran en este enclave, y algunas de las poblaciones animales tienen aquí su única zona de reproducción. Todo junto supone un activo importantísimo para dar a conocer la biodiversidad de Balears tanto a residentes como a turistas”, explica.
PRINCIPAL PROBLEMA. El principal problema que padece la Albufera es el empeoramiento de la calidad del agua a causa de la salinización derivada de la sobreexplotación de los recursos hídricos.
“La salinización del agua es uno de los problemas ambientales que presenta la Albufera, junto con la pérdida de calidad del agua y la presencia de especies alóctonas invasoras. La mejora o corrección de estos problemas ambientales no se puede hacer de forma separada, sino integrada. Paliar estos problemas pasa por una apuesta clara y decidida de la Administración en mejorar la calidad del agua que llega al parque natural y regular adecuadamente las extracciones de agua dulce, así como desarrollar actuaciones de control permanente de las especies alóctonas y llevar a cabo proyectos de restauración que permitan mejorar el estado de conservación de los macrófitos acuáticos”, señala Pinya.
Todas las personas y empresas comprometidas con este espacio natural pueden hacer donaciones para la consecución del éxito de este proyecto de investigación.