TWL

Los defensores del lema «en agosto las bolsas siempre bajan» se frotaban las manos a principios de mes se produjo un «Lunes Negro». Los mercados reaccionaron con fuertes bajadas y era varios los factores que hacían pensar que sería un mes dramático.

Siendo falso que en agosto la bolsa siempre baja, sí es cierto que es un mes con muy poco volumen (muchos inversores están de vacaciones), por lo tanto hay menos posiciones de compra para aguantar ventas grandes y viceversa.

Esa primera semana se dio una «tormenta perfecta»: el final de julio ya fue negativo. De hecho, aunque se hable poco es mucho más importante que lo que pasó a principios de agosto, se conocieron algunos datos macroeconómicos negativos (a estas tasas de tipos de interés es normal que vayan cayendo), también algunos informes de grandes casas de análisis que ponían sobre la mesa la posibilidad de recesión también en Estados Unidos, hubo recrudecimiento bélico en Oriente Medio y, por si fuera poco, algunos grandes inversores anunciaron que habían recogido beneficios en los últimos meses, como pasó con Warren Buffet y una venta de un paquete muy importante de Apple.
Sin embargo, también apoyado en el poco volumen, los mercados reaccionaron rápido y casi todos los índices bursátiles cerraron en positivo.

En Europa, el más rentable fue el Ibex español con una subida del 3,04% liderado por una IAG (hablamos a finales de julio del potencial de las aerolíneas en esta sección) que subió más de un 10%, seguido de Inditex, cuyo peso en el selectivo es muy relevante, con un 9,18% que contrarrestaron un impacto neutro de la banca (cayeron Sabadell, BBVA y Unicaja entre un 0,46 y un 1,37% y subieron Caixabank, Bankinter y Santander entre un 1,38 y un 0,92%).

En el resto de Europa, siguen al español el DAX alemán (+2,16%), MIB italiano (+1,80%); EuroStoxx (+1,73%); CAC francés (+1,32%) y FTSE británico (+0,10%). A la cola queda una de las pocas excepciones de este mes: el AEX holandés ha perdido un 0,21% aunque es aún el mejor desde que empezó 2024.

Otra de esas excepciones ha sido el Nikkei japonés, eso sí, a pesar del descalabro del Lunes Negro (día en el que perdió casi un 13%) ha conseguido minimizar mucho los daños depreciándose «solo» un 1,16% compensado, en parte, con una ligera subida del yen. Siguiendo en Asia encontramos a las otras excepciones: el índice local de Shangai ha bajado un 3,28% y el Kospi coreano un 3,48% lastrado por el 11,4% que se ha dejado Samsung, su componente con más peso (además con mucha diferencia). Sin embargo el Hang Seng de Hong Kong ha ganado un 3,72% y el Sensex indio un 0,76%. Eso sí, todos ellos por detrás de otra bolsa de un país emergente: el Bovespa brasileño ha subido un 6,54% aunque sigue muy descolgado en cuanto a rentabilidad de 2024.

Por último, en Wall Street también hemos visto beneficios a pesar de las caídas de NVIDIA tras, irónicamente, unos extraordinarios y envidiables resultados (que por peso y por arrastre del sector ha tenido mucha relevancia). Así el S&P; Dow Jones y Nasdaq se han revalorizado un 2,28; 1,76 y 1,10%, respectivamente.