La fachada de la Casa de la Panadería, en la plaza Mayor madrileña, se iluminó en la noche del sábado pasado con imágenes de gran formato de los conocidos como «papeles de Bárcenas», donde aparecían los nombres de «M. Rajoy» o «R. Rato», y el lema «Que no vuelvan», además de Pedro Sánchez y Albert Rivera junto a la leyenda «pero tampoco te conformes».
A juicio del PP, esta proyección es una infracción de la normativa electoral, vulnera la ordenanza de publicidad exterior y también la protección patrimonial de la Casa de la Panadería, por ser parte de un bien de interés cultural (BIC); por ello, el PP presentará el recurso ante la Junta Electoral.
El candidato del PP y portavoz popular en el Consistorio, José Luis Martínez-Almeida, ha acusado al Ejecutivo de Ahora Madrid de hacer «un ejercicio de complicidad con Podemos para entrar en una guerra sucia contra el PP» y ha asegurado que Carmena «está embarrando sus últimos días como alcaldesa» mientras que el partido de Pablo Iglesias actúa a su juicio «a la desesperada» por estar «completamente derrumbados en las encuestas».
Después de que ayer el Ejecutivo de Manuela Carmena asegurara que la proyección solo contaba con un permiso preliminar, este lunes la primera teniente de alcalde, Marta Higueras, ha admitido que la acción sí contaba con una autorización por parte de la Junta de Distrito Centro.
Higueras ha defendido que el Gobierno de Carmena no conocía el contenido de la campaña, de la que en todo caso hace responsable a Podemos, también si hay sanciones.
La ordenanza de publicidad exterior, ha defendido, no permite que el Consistorio revise previamente el contenido de un anuncio y, ha subrayado, el Gobierno municipal ha sido condenado cuando así lo ha hecho.
Además, Higueras ha señalado que el Ayuntamiento autoriza actos de partidos sin hacer «distinción por ideología» y ha agregado que esta polémica genera una reflexión sobre la pertinencia de estos eventos de parte en espacios institucionales que a su juicio solo deberían acoger «actos institucionales».
El protagonista de la acción, Podemos, se ha limitado a señalar que contaba con «todos los permisos». El secretario de Organización del partido, Pablo Echenique, ha dicho que la formación espera a conocer lo que dice al respecto la Junta Electoral, pero que se limitó a proyectar esas imágenes en la fachada de un edificio para que «la gente no olvide lo que pasó hace muy poco».
También la Comunidad de Madrid ha puesto en duda la legalidad de la proyección porque no se solicitó la autorización correspondiente a la Comisión Local de Patrimonio Histórico.
Por ello, el Gobierno autonómico de Ángel Garrido (PP) ha abierto diligencias previas «para estudiar lo que ha pasado». En caso de que se haya incumplido esta ley, el responsable podría enfrentarse a una sanción de hasta 60.000 euros por infracción leve.
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