El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, celebra este lunes un acto electoral con motoristas en el mirador de Ángel Nieto. | Emilio Naranjo

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Vestido con el mono de motero, el candidato de Cs a la Presidencia del Gobierno, Albert Rivera, se ha subido a una moto de gran cilindrada para comprometerse con la supresión de todos los «guardarraíles asesinos» y sustituirlos por protecciones especiales para motoristas.

En el mirador de Ángel Nieto, cerca del puerto de la Cruz Verde, Rivera ha pisado el acelerador acompañado de algunos de sus fichajes electorales, como Marcos de Quinto y Edmundo Bal, que se han enfundado en sus cazadoras negras y se han subido también a la moto para acompañar al candidato.

En esta cuarta jornada electoral, Rivera, muy aficionado a las motos desde que era un crío, ha querido rendir homenaje a todas las víctimas de accidentes de tráfico y en especial a los que han muerto o han sufrido la amputación de algún miembro o heridas graves a causa de los guardarraíles.

Le han acompañado también en este paseo por carretera, que ha empezado con un minuto de silencio en el mirador de Ángel Nieto por todas estas víctimas, otros motoristas de algunas asociaciones.

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Ha insistido en que sustituirá los quita miedos de los puntos más peligrosos en los primeros cien días de gobierno porque es una «medida que «salva vidas» y es positiva para todos los que utilizan la carretera. Se ha comprometido también a incrementar el mantenimiento de las carreteras porque, a su juicio, hay dejadez en la limpieza y en mantenerlas en buen estado «y eso es letal para los moteros», ha subrayado.

Para Rivera la moto representa además un elemento de sostenibilidad y movilidad y «son un aliado» para tener ciudades más limpias.

Antes de dar un paseo por esta carretera mítica para los aficionados a la moto, Rivera ha colgado en su cuenta de Twitter una fotografía suya, subido a la moto Benelli de su padre cuando tenía cuatro años. «Aprendí a ir en moto a los cuatro años, una de mis grandes pasiones en la vida», escribe.