Llorenç Galmés se abraza a un conocido tras conocer el éxito electoral. A la derecha, la líder del partido en Balears, Marga Prohens. | Malena Riudavets - Miquel À. Cañellas

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El presidente del PP de Mallorca, Llorenç Galmés, será el próximo presidente del Consell, y parte con ventaja para gobernar en minoría. «Notábamos que habría un cambio y ya trabajamos para formar gobierno», afirma. Los ‘populares' intentarán hacerlo en solitario, pero en cualquier caso necesitarán la abstención de Vox. Aun así, fuentes de la formación verde explican que hay interés en pactar y entrar a gobernar en la institución insular, a cambio, por ejemplo, de que la líder del PP balear, Marga Prohens, lo haga en solitario en el Govern. Es uno de los planteamientos que se han puesto sobre la mesa.

«No vamos a permitir que nuestros votos sirvan para mantener las políticas de la izquierda», aseguró el domingo el presidente de Vox, Jorge Campos, tras quedar como tercera fuerza en el Parlament, el Consell y Cort. Su partido está obligado a entenderse con el PP para evitar beneficiar al PSIB en municipios como Calvià, donde los socialistas son el partido más votado pero la derecha suma para gobernar. Por ello, el Consell, que ni al PSIB ni al PP les ha importado históricamente ceder como moneda de cambio para lograr objetivos mayores, será clave para configurar el nuevo escenario político.   

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La eliminación del carril Bus-VAO y del límite de 80 kilómetros por hora en la vía de cintura serán las primeras medidas que tomará el nuevo gobierno de derechas para revertir dos de las políticas más polémicas que puso en marcha la izquierda. La auditoría del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) para saber «qué ha fallado» con respecto a las menores tuteladas explotadas sexualmente es otra de las promesas estrella del Partido Popular, que también planteó Vox en campaña, por lo que será fácil que ambos partidos saquen adelante esta iniciativa.

Este lunes, el silencio por parte de los partidos ha marcado la jornada posterior a las elecciones del domingo. La dirección de Vox en Madrid pidió expresamente a sus representantes que no respondieran sobre negociaciones a los medios en el resto de España.

Entre las filas de la izquierda, el PSIB tampoco ha atendido a este diario, mientras que Unidas Podemos y Ciudadanos, que han desaparecido del Consell de Mallorca, también han optado por mantener el silencio. Jaume Alzamora, de Més, sí que ha respondido y ha asegurado que desde la oposición «procuraremos que no se profundicen problemas como la crisis climática y la crisis de acceso a la vivienda».