El Gobierno de Chechenia asegura que las tropas rusas se acercan a la capital

El mando chechén informó de «encarnizados combates» para hacerse con el control de las aldeas de Chervliónaya (a unos 35 kilómetros al noreste de Grozni) y Naúrskaya (100 kilómetros al noroeste) y anunció que se habían registrado «numerosas bajas» federales (fuentes del mando militar checheno hablaban ayer de más de 400 muertos), mientras que cifró las suyas en tres muertos y siete heridos.

El primer ministro ruso, Vladímir Putin, desmintió las versiones que circularon en las últimas horas en el sentido de que las fuerzas federales, que el pasado fin de semana dijeron que habían detenido su ofensiva, están ya a 20 kilómetros de Grozni. «Las tropas federales se encuentran ahora a cierta distancia del río Terek», que atraviesa el norte de la república secesionista de oeste a este, anunció Putin. En su parte más próxima, el Terek dista unos 20 kilómetros de Grozni, y fuentes oficiales chechenas dijeron que las tropas rusas «se encuentran a escasamente diez kilómetros al norte del río».

Fuentes militares rusas dijeron que sus tropas «exterminarán a todas las bandas que impidan fortificar la 'zona de seguridad' en Chechenia» y aseguraron que el Ejército no entra en contacto con las guerrillas, pues éstas son atacadas con artillería y aviación. Pero el mando chechén dio cuenta de un «combate cuerpo a cuerpo» en la intersección de las dos carreteras que unen la república rebelde con Osetia del Norte y Daguestán.

Según fuentes rusas, el Ejército federal pretende en una primera etapa arrebatar a los chechenes las regiones septentrionales de la República y establecer a lo largo del río su «cordón sanitario», con tres líneas de defensa, y después aislar a la guerrilla en la montaña para acabar con ella con ayuda del frío y los bombardeos.