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AGENCIAS - RUSIA El Ejército ruso efectuó ayer bombardeos sin precedentes sobre Chechenia, haciendo caso omiso de las presiones occidentales, a seis días de que comience la cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Estambul. Sin embargo, Rusia aceptó que una misión de la OSCE viaje a Chechenia, algo que rechazó el pasado jueves, con el fin de evaluar una situación humanitaria cada vez es más dramática con la llegada de las primeras nieves y del frío.

Como nunca habían hecho antes desde el inicio de la ofensiva en Chechenia, el pasado 5 de septiembre, las tropas rusas, reforzadas por su éxito en Gudermés (este), bombardearon a lo largo de toda la noche y la mañana durante varias horas las localidades de Bamut y de Samashki, en el oeste de la república independentista, según fuentes presenciales.

Situado en las montañas que rodean las dos ciudades desde hace varias semanas, el Ejército ruso atacó intensamente Chechenia con toda su artillería, junto a sus aviones y helicópteros. Los disparos cesaron en la última hora de la mañana. Grozni fue alcanzada en varias ocasiones, según el Estado Mayor militar ruso, que reconoció haber realizado un número récord de salidas aéreas, favorecido por las favorables condiciones metereológicas. En estos bombardeos murieron hasta 200 combatientes.