Los ministros del nuevo Gobierno autónomo se reunieron ayer por primera vez en el Parlamento de Stormont.

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AFP - DUBLÍN/BELFAST En un comunicado transmitido a un periodista en Belfast, el Ejército Republicano Irlandés (IRA) indica que «cumplirá con su compromiso» y «confirma haber nombrado a un emisario para iniciar discusiones con la Comisión internacional encargada del desarme» de las milicias norirlandesas.

El comunicado está firmado por P. O'Neill, el nombre de código que permite la autentificación de los mensajes del IRA. El negociador deberá entrar en contacto en los próximos días con la comisión dirigida por el general canadiense John de Chastelain, con quien debe organizar la agenda y las modalidades del desarme.

Según diversas estimaciones, el arsenal del IRA incluiría por lo menos 2'7 toneladas de explosivos, 1'5 millones de balas, 600 revólveres o pistolas, 1.000 fusiles y probablemente algunos misiles.

Horas antes, viejos enemigos del conflicto de Irlanda del Norte se sentaron ayer, por primera vez, en una misma mesa para tomar las decisiones de gobierno de los norirlandeses. Después del retorno de los poderes al Ulster, unionistas y republicanos se reunieron ayer en una sala del suntuoso edificio de Stormont, en Belfast, para dar por inauguradas las funciones del nuevo Gobierno autónomo, integrado por diez carteras.

La alegría que brotaba ayer de los rostros de Gerry Adams y Martin McGuinness, líder y «número dos» del Sinn Fein, el brazo político del IRA, contrastó con el descontento expresado por los unionistas radicales. Como era de esperar, los dos ministros del Partido Democrático Unionista (DUP, unionistas radicales) decidieron boicotear la reunión, en protesta por la presencia del Sinn Fein en el Ejecutivo.

Para que se pudiera producir la primera reunión del Gobierno autónomo del Ulster, el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, había sellado horas antes uno de los cambios mas importantes en la Constitución de su país al renunciar a reclamar una Irlanda unida, en el mismo día en que comenzarán a funcionar las nuevas instituciones, después de 25 años de estar bajo el control del Parlamento de Westminster.