El presidente palestino, en contra de declaraciones anteriores a la
prensa, aclaró que «en los próximos días» se reunirá el Consejo
Nacional Palestina (CNP) para resolver en qué fecha ha de proclamar
un Estado independiente en Cisjordania y Gaza, y Barak aseguró en
la Cumbre que Jerusalén, donde aquel aspira a establecer su
capital, seguirá bajo la soberanía de Israel como su «capital
eterna».
Entre bambalinas, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton,
que inauguró la Cumbre que congrega la mayor reunión de líderes
políticos de la historia, y precedió a ambos en el podio, se
alineaba en favor del desbloqueo de las actualmente detenidas
negociaciones de paz.
Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en
las zonas autónomas de Cisjordania y Gaza, reiteró en la Cumbre el
derecho de su pueblo a la autodeterminación en un estado soberano
en los territorios que Israel conquistó en la guerra de 1967. Y
también su exigencia de establecer en Jerusalén la capital de ese
estado en tanto que Barak dejó claro que la ciudadela antigua
sagrada para judíos, cristianos y musulmanes, seguirá siendo parte
de la «capital eterna» de Israel «abierta a quienes la aman». En
declaraciones a la prensa, más duro, Arafat había asegurado que «no
seré flexible en lo que respecta a los lugares santos (de la
ciudadela de Jerusalén) pues no son sólo palestinos. Pertenecen a
todos los árabes, cristianos y musulmanes».
Barak, asimismo, pidió la ayuda de la comunidad internacional
para «el difícil proceso de reconciliación», y advirtió a Arafat
contra la proclamación unilateral de ese estado pues ello podría
«renovar el ciclo de la violencia y destruir la paz».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.