El líder palestino Yaser Arafat y el ministro israelí Simón Peres
se reunieron anoche en Gaza, en un intento casi desesperado por
alcanzar un tratado de paz antes de las elecciones de Israel del
próximo 6 de febrero, mientras el presidente de Estados Unidos,
Bill Clinton, parece arrojar la toalla.
La firma de un tratado definitivo de paz entre ambas partes es
prácticamente lo único que puede permitir que el actual jefe del
Gobierno israelí, el laborista Ehud Barak, tenga alguna posibilidad
de vencer en las elecciones especiales a primer ministro del
próximo 6 de febrero frente al líder de la derecha, Ariel
Sharón.
Pero Bill Clinton, que abandonará la Casa Blanca el próximo día
20 de enero y ha sido el principal mediador entre israelíes y
palestinos, reconoció este fin de semana que ambas partes deberán
de seguir negociando bajo la Administración de su sucesor, el
presidente electo George W. Bush.
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