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M. CARMEN ROMERO-PARÍS El juicio contra Roland Dumas y otros acusados por el escándalo Elf ha sido aplazado hasta mañana a la espera del hombre clave del sumario, Alfred Sirven, cuya retención en Alemania ha desatado una tormenta política en Francia. Después de que los abogados de los procesados no hicieran observación alguna al comienzo de la vista de ayer, la presidenta de la onceava cámara del Tribunal Correccional de París, Sophie Portier, aplazó inmediatamente el juicio hasta mañana.

Ello después de que el representante del Ministerio Público anunciara su inminente extradición de Alemania, hoy, martes. El ex «número dos» de la petrolera Elf fue arrestado -de forma inesperada para Francia- el pasado sábado en Fráncfort cuando era trasladado a París desde Manila, donde había sido apresado el pasado viernes después de tres años como prófugo de la justicia gala. El juicio contra los siete acusados por abusos sociales a expensas de Elf a comienzos de los años 90, entre ellos el ex ministro de Exteriores socialista Dumas, de 78 años, se reanudó ayer tras el receso del fin de semana en presencia de seis inculpados. El séptimo es Sirven, de 74 años, juzgado en rebeldía.

En principio, comparecerá mañana ante el tribunal junto a sus seis compañeros de sumario, y lo más probable es que vuelva a interrumpirse el juicio para que el hasta ahora «gran ausente» trace su estrategia de defensa. Sirven está acusado de haber sido el artífice de una vasta red de comisiones ocultas de Elf de 1989 a 1993, cuando era considerado como el «virrey» de la petrolera pública, y de haber contratado a la entonces amante de Dumas, Christine Deviers-Joncour, remunerada con generosos salarios (9'4 millones de euros) por un empleo casi imperceptible.