El jefe máximo del Ejército israelí señaló, al tiempo, que «la
posibilidad de que las Fuerzas Armadas de Israel entren ahora en
las zonas palestinas no es relevante». El general Mofaz acusó a la
dirección palestina de haber dado «luz verde hace cinco meses» a la
violencia y al «terrorismo». El diario independiente israelí
«Yediot Ajronot» informa de que el primer ministro electo de
Israel, el derechista Ariel Sharon, ordenó a Mofaz que prepare
planes para responder a atentados palestinos.
Mientras, miles de personas juraron ayer venganza contra Israel
durante la ceremonia fúnebre de tres palestinos muertos el viernes
durante enfrentamientos con el Ejército israelí. Más de 8.000
palestinos participaron en los funerales de tres personas en
Cisjordania y Gaza, entre ellas dos niños, que fueron abatidos ayer
por disparos israelíes. Ondeando banderas palestinas e iraquíes,
unos 3.000 manifestantes abuchearon al primer ministro electo
israelí, Ariel Sharon.
«¡Venganza, Venganza!», gritaron los manifestantes en Ramalá (en
Cisjordania), que desfilaron detrás del cadáver de un niño de nueve
años y de un joven de 24. El niño fue alcanzado por un disparo en
su casa. En Gaza, también se escucharon gritos de venganza durante
los funerales de un niño de 13 años, en el que participaron unas
5.000 personas. El menor murió cuando volvía de su colegio. Ayer,
dos palestinos murieron por los disparos de soldados israelíes, uno
en Cisjordania y otro en Gaza.
El grupo integrista palestino HAMAS amenazó con lanzar una ola
de atentados suicidas antiisraelíes inmediatamente después de que
el primer ministro electo de Israel, el derechista Ariel Sharon,
forme Gobierno. El brazo armado de HAMAS, «Izadín al-Kasam», dice
que al menos diez de sus hombres «están dispuestos a sacrificarse
para lanzar operaciones militares en territorio israelí, y ello no
tardará en producirse».
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