El grupo integrista palestino HAMAS advirtió ayer a los judíos de
que no entren en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén
oriental. En un comunicado distribuido en Cisjordania y Gaza, el
Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS) solicitó a los
palestinos, los árabes y los musulmanes en general que «eviten la
entrada de los judíos a ese lugar sagrado y defiendan la mezquita
de Al Aqsa». En dicha explanada (llamada en árabe Haram as-Sharif,
que significa Noble Santuario) está la mezquita de Al Aqsa, la
tercera en importancia en la jerarquía del Islám, después de las de
Meca y Medina, en Arabia Saudí.
El HAMAS hizo esta advertencia después de que el primer ministro
israelí, el derechista Ariel Sharón, dijera el jueves que estudiará
la posibilidad de que los fieles de todas las religiones puedan
entrar a este lugar sagrado, conocido por los judíos como Monte del
Templo y por los palestinos como Explanada de las Mezquitas. En el
comunicado, el grupo integrista afirmó también que «EEUU será
responsable si los judíos entran en ese lugar sagrado, al igual que
los países árabes, si no hacen nada por impedirlo».
Mientras, los enfrentamientos armados entre soldados israelíes y
manifestantes palestinos continuaron ayer, aunque con menor
intensidad, mientras el litigio sobre Jerusalén y los asentamientos
judíos ha vuelto a echar leña al fuego. Tres miembros de la guardia
presidencial del líder palestino, Yaser Arafat, y un oficial de la
Policía palestina resultaron heridos en dos enfrentamientos con
soldados israelíes en la franja de Gaza.
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