Diplomáticos estadounidenses se reunieron ayer con los 24 tripulantes retenidos.

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EFE - PEKÍN El máximo responsable de la política exterior china, el viceprimer ministro, Qian Qichen, frenó ayer las negociaciones entre China y EEUU, al declarar que una disculpa oficial de Washington es «la clave» para el fin de la actual crisis diplomática. En una carta enviada al secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, Qian reiteró la «extrema importancia» de una disculpa oficial de Estados Unidos para poder resolver la actual crisis, causada por la colisión aérea entre un avión espía norteamericano y un caza chino, el domingo pasado.

«La actitud de Estados Unidos hasta el momento es inaceptable para la parte china, y no ha satisfecho en absoluto al pueblo chino», dice la carta entregada por el embajador chino en Estados Unidos, Yang Jiechi, al subsecretario de Estado Richard Armitage. La nota de Qian, un político moderado con buenos lazos en Estados Unidos, reitera la exigencia de que Washington «asuma la completa responsabilidad» del accidente y ofrezca al Gobierno y al pueblo chinos «una explicación detallada» en torno a la catástrofe.

Qian pidió a Powell que adopte una actitud «positiva y práctica» y se disculpe, lo que permitirá, después, «que las dos partes podamos discutir las cuestiones relacionadas con el avión EP-3 y los problemas restantes». Entre esos «otros problemas» se incluiría la liberación de los 24 tripulantes del avión espía estadounidense, que se encuentran retenidos en la isla de Hainan desde el pasado 1 de abril, hace casi una semana, cuando tuvieron que realizar un aterrizaje forzoso después de colisionar en vuelo con el cazabombardero F-8 chino.

Diplomáticos estadounidenses desplazados a Hainan se reunieron ayer, por tercera vez, con la tripulación, para proporcionarles utensilios de baño y algunos correos electrónicos de sus familiares, y seguir investigando qué ocurrió exactamente en el aire. Los enviados, cuyo objetivo principal es el retorno a casa de los 24 miembros de la tripulación, reconocieron que «no existen signos que indiquen una pronta liberación». La falta de avances sobre el terreno y la misiva enviada a Powell por Qian Qichen han abierto nuevos interrogantes en esta crisis, después de dos días de progresos y optimismo en las negociaciones entre diplomáticos estadounidenses y dirigentes chinos, en Pekín.