El primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó ayer que mantendrá
los asentamientos judíos en los territorios ocupados de Gaza y
Cisjordania, con lo que rompe con cualquier atisbo de negociación a
corto plazo con el líder palestino, Yaser Arafat, que exige el fin
de los asentamientos Gaza a cambio de un alto el fuego.
El mandatario israelí además atendió a las demandas de los
colonos judíos que viven en los asentamientos y prometió que iba a
tomar nuevas medidas para combatir los ataques terroristas
palestinos. Contrario a interrumpir la construcción de los
asentamientos, manifestó que tratará con mayor firmeza los ataques
palestinos.
La propuesta de Arafat, presidente de la Autoridad Nacional
Palestina (ANP), está contemplada en la propuesta egipcio-jordana
para lograr el fin de los enfrentamientos entre palestinos e
israelíes. Desde que comenzó la actual ola de violencia, hace más
de siete meses, han muerto más de 450 palestinos y alrededor de 75
israelíes, tanto civiles como militares.
Según comentaristas israelíes, el Gobierno del derechista Sharon
está dispuesto a adoptar una «fórmula creativa» sobre los
asentamientos judíos, como «la interrupción de las medidas
unilaterales», pero los palestinos insisten en que no se amplíen
esas colonias en Cisjordania y Gaza.
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