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EFE-ZAMBOANGA Las Fuerzas de Seguridad de Filipinas encontraron ayer los cadáveres de dos rehenes filipinos, uno de ellos decapitado, mientras los cautivos que han recuperado la libertad piden al Gobierno el cese de la operación militar. Las víctimas eran trabajadores de hotel Dos Palmas de Palawan, donde el 27 de mayo la guerrilla musulmana secuestró a 20 personas, informó la Policía de Lamitan, localidad de la isla filipina de Basilan, donde Abu Sayyaf mantiene retenidos al menos a 15 rehenes.

Los cuerpos, en estado de descomposición, fueron encontrados hoy a unos tres kilómetros del hospital donde miembros de Abu Sayyaf entraron el sábado por la fuerza y, tras retener a más de 200 personas y permanecer cercados por los militares, escaparon con cuatro rehenes.