Durante su entrevista, Schroeder y Jospin aseguraron que el proceso de ampliación de la UE es «irreversible».

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EP/AFP-FRIBURGO Alemania y Francia reiteraron ayer su «determinación a mantener la dinámica de las negociaciones de adhesión» a la Unión Europea, a pesar del «no» irlandés al Tratado de Niza. En la 77 cumbre franco-alemana celebrada en la localidad alemana de Friburgo, el canciller germano, Gerhard Schroeder; el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro galo, Lionel Jospin, mostraron su confianza en la capacidad de la UE para superar esta crisis, anunciando su intención de enviar una carta a sus socios sobre el futuro de la Unión de aquí a la cumbre de Laeken, que pondrá fin a la presidencia belga del segundo semestre del año.

La cumbre bilateral tuvo en esta ocasión un marcado carácter europeo, algo obligado dada la sorpresa causada el pasado viernes por el electorado irlandés, que votó 'no' a la ratificación del Tratado de Niza, llevado no tanto por un posible euroescepticismo, sino por la poco efectiva campaña en favor del 'sí'.

Los mandatarios mostraron además su deseo de entrevistarse con el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, durante el Consejo Europeo de Gotemburgo que se celebra el próximo fin de semana.

En la declaración conjunta emitida al término de la cumbre, los dos países muestran su satisfacción por la decisión adoptada ayer por el Consejo de Asuntos Generales celebrado en Luxemburgo de «no reabrir el texto firmado de Niza». «Esto confirma su confianza en la capacidad de la Unión Europea de encontrar una solución para que el Tratado de Niza pueda entrar en vigor en los plazos previstos», apunta el texto.