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Las fuerzas de seguridad ultimaban ayer sus preparativos ante la marcha de la Orden protestante de Orange hoy en Portadown, después de que se haya prohibido el paso a sus participantes por un barrio católico. Por su parte, el jefe de las autoridades norirlandesas, Sir Ronnie Flanagan, hizo un llamamiento al sentido común y pidió que las distintas partes mantengan la calma. Cerca de 600 soldados comenzaron a levantar trincheras y una barrera de contenedores rellenos de metal y cemento para impedir que los participantes en la marcha atraviesen el barrio católico de Garvaghy Road en la ruta de regreso del desfile desde la ermita de Drumcree, en las afueras de Portadown (centro del Ulster).

A comienzos de esta semana la Comisión independiente de Desfiles en Irlanda del Norte prohibió por cuarto año consecutivo el paso de la marcha de la Orden de Orange, una organización político-religiosa, por ese barrio. El desfile orangista de Portadown es el más antiguo y polémico del calendario anual de marchas protestantes en el Ulster y en los últimos años se han multiplicado los incidentes de violencia, que han llegado a extenderse a Belfast y otros lugares de la provincia. Un convoy de unos treinta camiones del Ejército resultó atacado a pedradas cerca de las 02.00 horas locales de ayer cuando avanzaba para levantar la barrera de contenedores.

Un contingente de 1.600 soldados ha sido trasladado al Ulster en los últimos días para tratar de atajar posibles incidentes si los orangistas intentan llegar hasta Garvaghy Road. Ronnie Flanagan advirtió que sus hombres atajarán «de modo resolutivo» cualquier conato de violencia en el desfile de mañana. No obstante, puntualizó que los informes recibidos por la Policía apuntan que este año las organizaciones paramilitares protestantes no planean perpetrar actos de violencia relacionados con el desfile. «Si la gente quiere protestar de modo pacífico y legal, permitiremos esa protesta. Pero nuestros informes apuntan en estos momentos a que los grupos paramilitares no quieren implicarse como tales», explicó.