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EFE-KABUL Los ocho cooperantes extranjeros detenidos en Afganistán por «proselitismo cristiano» podrán recibir las visitas de diplomáticos occidentales, familiares y miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), anunciaron ayer autoridades talibán. El embajador talibán en Islamabad, Mulla Abdul Salam Zaeef, dijo que la decisión ha sido tomada una vez completada la primera ronda de investigaciones sobre los trabajadores humanitarios, acusados de propagar el cristianismo.

Zaeef aseguró que el CICR ya ha sido informado de que podrán reunirse con los cooperantes retenidos: dos australianos, cuatro alemanes y dos estadounidenses que trabajaban para la organización humanitaria Shelter International Now (SIN), con sede en Alemania. También podrán hacerlo los familiares y diplomáticos que lo han solicitado. Los cooperantes fueron detenidos, junto a dieciséis empleados afganos de la misma organización, entre los días 3 y 5 de agosto pasados, y nadie los ha visto desde entonces.

Las autoridades afganas aseguran que están todos en buen estado de salud, pero no ha ofrecido ninguna prueba de ello. Hasta ahora Kabul no permitía las visitas a los cooperantes porque temían que eso pudiera incitarles a dejar de cooperar con ellos, lo que ha llevado a los diplomáticos a pensar que están siendo presionados psicológicamente. Según Zaeef, la investigación se centra ahora en demostrar los vínculos entre el SNI y otros organismos internacionales, pues temen que se esté orquestando una campaña desde Occidente para extender el cristianismo.