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EFE - ISLAMABAD El Gobierno de Pakistán, en un nuevo paso para cortar vínculos con el régimen talibán afgano, ha ordenado congelar las cuentas y las propiedades que sus dirigentes tienen en territorio paquistaní.

La orden, en línea con la resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, fue transmitida por el Banco del Estado de Pakistán a las entidades bancarias del país antes de los atentados del pasado 11 de septiembre contra Estados Unidos, aunque la aplicaron a raíz de la actual presión internacional.

En su circular, el Banco del Estado de Pakistán da además a los bancos comerciales la instrucción de facilitar el estado de cuentas y una relación de la propiedades que pudieran tener 146 destacados miembros del régimen talibán, así como diez árabes, incluidos el terrorista saudí Osama Bin Laden.

La larga lista elaborada por el Gobierno paquistaní con los nombres y cargos contra los que existe orden de congelar sus cuentas y propiedades, incluye a todos los ministros, viceministros, gobernadores, alcaldes de las mayores ciudades de Afganistán, y a directivos de las empresas del Estado.

Las fuerzas de seguridad de Pakistán han incrementado la vigilancia en ciertas zonas especialmente sensibles cercanas a la frontera con Afganistán en previsión de atentados terroristas y han ordenado a miles de personas retirarse de la zona. El aviso de desalojo afecta en particular a los miles de refugiados afganos que, carentes de cualquier tipo de documentación, se hacinan en improvisados campamentos.