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EFE-RAMALA El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) y la Yihad Islámica rechazaron ayer lunes el llamamiento del presidente palestino, Yaser Arafat, a cesar todas las «actividades militares» y «ataques suicidas» contra objetivos israelíes. Ambas organizaciones informaron a sus militantes, por medio de panfletos que fueron distribuidos en Cisjordania y Gaza, de que «la oposición continuará mientras siga la ocupación militar por Israel». «El movimiento no se considera comprometido con el alto el fuego anunciado por Arafat», se agrega en uno de los panfletos distribuidos por Hamas.

Ambas organizaciones integristas expresan su oposición a la voluntad del presidente de la ANP, aseguran que no obedecerán sus órdenes y exhortan a sus activistas que continúen la lucha armada hasta liberar todos los territorios palestinos ocupados por Israel.

Arafat trata de satisfacer las demandas de Estados Unidos e Israel, y ello sólo causará un cisma entre los propios palestinos, se dice en los panfletos, que proclaman que Washington es un aliado de Israel y por ello también será objeto de futuros ataques. «Estamos esperando a ver si el Gobierno israelí cesa sus agresiones contra el pueblo palestino», dijo ayer el máximo dirigente de HAMAS en Belén, jeque Abdel Majid.

Tres palestinos, entre ellos un niño de 12 años y un policía de la ANP, murieron ayer a manos del Ejército israelí en una serie de operaciones y escaramuzas en las ciudades cisjordanas de Hebrón y Naplusa, y en el campo de refugiados de Jan Yunes, en la franja de Gaza.

En otro incidente, esta vez de carácter político, el Gobierno israelí impidió que se celebrara una recepción oficial del representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jerusalén Oriental, Sari Nuseibe, con motivo de la fiesta de Aid El-Fiter.