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EFE-MADRID/ROMA El presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió ayer la competencia de Silvio Berlusconi para efectuar cambios en su Gobierno y dijo que estaba «absolutamente convencido» de que el primer ministro italiano y su Ejecutivo tendrán una orientación favorable a los procesos de integración europea. Aznar hizo esta consideración en la conferencia de prensa que ofreció en la Moncloa junto con el presidente de la CE, Romano Prodi, tras la reunión mantenida por ambos para analizar el semestre de presidencia española de la UE.

El jefe del Ejecutivo, al ser preguntado por la asunción de la cartera de Exteriores por parte de Berlusconi tras la dimisión de Renato Ruggiero, y la influencia que eso puede tener en la política italiana hacia la UE, dijo que a veces escucha comentarios que no comparte ya que están hechas «con demasiada alegría».

Tras recordar que Italia es un país fundador de la UE y una nación amiga y aliada de España, Aznar subrayó que no iba a hacer ningún comentario sobre cambios en el Gobierno italiano porque es una cuestión interna. «Los cambios de Gobierno los hace cada jefe de Gobierno como le parece más oportuno», añadió Aznar, quien insistió en que como presidente de la UE, hacer comentarios al respecto sería entrar en terrenos que no son de su responsabilidad. Por su parte, Romano Prodi, dijo compartir la opinión expuesta por Aznar y se sumó al respeto expresado por el presidente del Gobierno español hacia la autonomía de las decisiones políticas de cada país, añadiendo que espera llevarse tan bien con Berlusconi como se llevaba con Ruggiero.

Mientras, el vicepresidente del Consejo de Ministros italiano, Gianfranco Fini, también presidente del ultraderechista partido de la Alianza Nacional (AN), es considerado por la prensa italiana como el mejor posicionado de cara a la sucesión del ministro de Exteriores, Renato Ruggiero, que presentó el sábado su dimisión por sus discrepancias con Berlusconi por la política europea el Ejecutivo italiano. El propio Fini, según su entorno citado por 'La Repubblica', ha expresado su interés por este puesto. Sin embargo, los principales diarios italianos subrayan al mismo tiempo que Fini difícilmente podría gestionar una cartera tan compleja como la de la diplomacia y conservar la presidencia del partido. Por su parte, El líder de la oposición italiana del Olivo, Francesco Rutelli, criticó ayer la división existente en el Gobierno italiano tras la renuncia del ministro Ruggiero, y tachó de «absurdo» que Berlusconi acapare cargos al asumir la cartera vacante de Exteriores.