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FRANCE PRESS-BUENOS AIRES El Gobierno argentino estudia dar marcha atrás a la decisión de imponer un impuesto a las exportaciones de hidrocarburos, como establece la Ley de Emergencia sancionada el pasado domingo, a cambio de un compromiso de las compañías del sector de adelantar 1.400 millones de dólares de sus impuestos de los próximos cinco años. Con ese dinero se intentaría compensar a los bancos por las pérdidas que sufrirán a partir de la devaluación y de la reconversión de créditos hipotecarios decididas por el presidente peronista, Eduardo Duhalde, y ratificadas por el Parlamento.

La información sobre el posible cambio de postura del Gobierno argentino fue suministrada por los gobernadores de las provincias de Chubut, José Luis Lizurume, y de Neuquén, Jorge Sobisch, ambas de la Patagonia, que se reunieron con Duhalde. «Aquí no existieron presiones de las petroleras (la más importante del sector es Repsol YPF). La propuesta la hizo el presidente para evitar que las retenciones generen una caída en las inversiones y despidos masivos que agraven la crisis del país», indicó Lizurume (del Partido Radical), cuya provincia posee la mayor cantidad de pozos petrolíferos del país.

Sosbich, que pertenece al partido provincial Movimiento Popular Neuquino, señaló que «de efectivizarse un adelanto de impuestos ya existentes, sería innecesario aplicar una nueva retención que afecte los intereses de las compañías». El Gobierno calcula que necesitará 8.000 millones de dólares para resarcir a la banca nacional y extranjera por la imposición de esa misma ley de convertir en pesos la mayoría de las deudas inferiores a 100.000 dólares, considerando el viejo tipo de cambio de 1 a 1.

Mientras, el Gobierno argentino se enfrentará hoy al 'día D' para su plan económico sostenido en la devaluación del peso, cuando se reabra el mercado de cambio de divisas cerrado desde el 21 de diciembre y comience a regir el nuevo sistema monetario, que termina con once años de la paridad obligada por ley entre la moneda nacional y el dólar estadounidense. El temor que desvela a las autoridades de la Administración del peronista Eduardo Duhalde se centra en que el dólar registre un fuerte alza en su cotización en el mercado libre. Argentina podría verse así sumida en un proceso de hiperinflación y se agravaría la crisis socioeconómica que atraviesa el país. El cierre obligatorio de las operaciones de divisas, decretado tras la dimisión del ex presidente radical Fernando de la Rúa, hizo florecer el mercado negro de cambio, donde el dólar se cotizaba este miércoles a 1'60 pesos.