Pakistán informó ayer a la India de que probará misiles de corto y
medio alcance desde hoy hasta el lunes, en medio de la escalada de
tensión que mantiene a ambos países al borde de un conflicto
bélico. En un comunicado oficial emitido por el ministerio de
Asuntos Exteriores indio, el Gobierno de Nueva Delhi admitió que
Pakistán le ha informado de «sus planes de llevar a cabo una serie
de pruebas de misiles de corto y medio alcance».
«Esto es una rutina ajena a la actual situación», subraya la
nota en referencia a las tensiones militares entre ambos países,
que tienen a cerca de un millón de soldados listos para la guerra a
ambos lados de la frontera. «Lo que esperamos y lo que juzgaremos
es la acción específica que tome el Gobierno de Pakistán para
frenar las filtraciones y el terrorismo desde el otro lado de la
frontera», dice la nota.
La India acusa a Pakistán de financiar y entrenar a rebeldes
musulmanes antes de enviarlos a la parte de la región himalaya de
Cachemira bajo control indio para fomentar el secesionismo, desde
la zona cachemirí bajo poder paquistaní. En el comunicado, el
Ejecutivo indio subraya que lo que quiere es que el presidente
paquistaní, Pervez Musharraf, «desmantele los campos de
entrenamiento» en la zona bajo su control. La India aprovecha para
hacer saber a Pakistán que también espera que destruya las
estructuras financieras y de apoyo de los rebeldes y que dé
muestras concluyentes de que «abandona el terrorismo como un
instrumento de política de estado». «El Gobierno de la India no
está particularmente impresionado por los misiles, que están
claramente dirigidos a la opinión pública paquistaní», añade el
comunicado.
En Islamabad, también el ministro de Información pakistaní,
Nisar Memon, subrayó que los ensayos misilísticos no tienen nada
que ver con las actuales tensiones con el país vecino. En
declaraciones a la televisión británica BBC, Memon afirmó que
Pakistán necesita hacer las pruebas por razones técnicas y subrayó
que el asunto no debía ser politizado. El anuncio de los ensayos
coincide con cierta disminución de las tensiones en Nueva Delhi,
después de que ayer el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee,
dijera que el cielo estaba «despejado» en alusión a las nubes de
guerra que se ciernen en la zona.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.