El brazo de una de las víctimas del ataque aéreo israelí sobresale de entre las ruinas.

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AGENCIAS-JERUSALÉN El ataque israelí en Gaza frustró una declaración unilateral por parte del brazo armado del Movimiento Al-Fatah, que preside Arafat, en la que iba a anunciar un alto el fuego incondicional. Al-Fatah instó ayer a la «ANP a cortar todo contacto político con el Gobierno israelí tras el terrible crimen de guerra que cometió en Gaza» y a seguir a lucha contra la ocupación militar. El ministro de Información palestino, Yasir Abed Rabbo, acusó al primer ministro israelí, Ariel Sharón, de torpedear premeditadamente esta iniciativa, en la que había mediado la Unión Europea.

Sin embargo, y pese a la incertidumbre, la ANP dio ayer una muestra de sus intenciones al difundir públicamente, en el diario oficialista «Al-Ayyam», un plan de pacificación elaborado por el ministro del Interior, Abdel Raseq Al Ijíe. Según el plan, que pretende la retirada israelí y restablecer el control de la ANP en los territorios autónomos, se emprenderá un diálogo con las organizaciones y facciones palestinas «para cambiar su ideología y ayudar a los jóvenes a que comprendan las consecuencias» de la violencia.

Por otra parte el primer ministro israelí, Ariel Sharón, se reunió con el «comité de reflexión» con vistas a una reanudación de los contactos con el Gobierno palestino tras el ataque aéreo. El comité, que preside el primer ministro israelí, está compuesto por los titulares de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, de Asuntos Exteriores, Simón Peres, y de Hacienda, Silván Shalom. Israel comenzará a aplicar una serie de medidas para aliviar la crítica situación de la población palestina en Cisjordania y Gaza, donde se cumple la segunda de tres jornadas de huelga general por la muerte de 15 personas en un bombardeo aéreo israelí. En referencia al ataque el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, lamentó la muerte de civiles y dijo que «fue un error». Simon Peres señaló que tampoco apoya «los resultados del ataque, en el cual murieron nueve niños».

Ayer se hallaron los cuerpos de tres de los niños palestinos, víctimas del bombardeo, bajo los escombros de los edificios destruidos, según indicaron testigos y fuentes médicas. Fuentes médicas señalaron en un primer momento el descubrimiento de nuevas víctimas del ataque israelí, pero médicos palestinos indicaron que se trataba de niños cuyos cuerpos quedaron destrozados en el bombardeo, por lo que el balance de las víctimas sigue siendo de 15. El objetivo del bombardeo israelí era el jeque Salá Shahada, líder de los Batallones de Azedim Al Kassem, brazo armado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), quien perdió la vida en el ataque.

El brazo armado del movimiento islamista palestino Hamás llamó ayer a todas sus células y miembros en los territorios palestinos y en Israel a que se preparen para hundir a Israel en un «mar de sangre», después del asesinato de uno de sus líderes, Salá Shehadé. Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU celebraró ayer una reunión urgente para abordar los recientes ataques militares de Israel contra la población palestina de Gaza.