Una banda terrorista islámica asesinó ayer a 26 personas en la
localidad de Bukat-Laakakcha, en la región de Chlef (oeste de
Argelia). Según los habitantes de la localidad, las víctimas, entre
las que se encuentran mujeres y niños, eran miembros de tres
familias. El comunicado oficial no da más detalles sobre las
circunstancias de lo ocurrido y atribuye la matanza a un «grupo
terrorista armado», expresión que utilizan las fuerzas de seguridad
para referirse a los grupos terroristas islámicos. El Grupo
Islámico Armado (GIA), organización con fuerte implantación en la
región, podría estar detrás de esta nueva matanza, la más
sangrienta cometida durante este mes.
Por otra parte, el Reagrupamiento por la Cultura y la Democracia
(RCD), de Said Sadi, uno de las dos agrupaciones con mayor
implantación en la Cabilia, decidió boicotear las próximas
elecciones locales argelinas previstas para el 10 de octubre. Esta
formación política, una de las más activas en la lucha por los
derechos bereberes, tomó la decisión en el congreso nacional
extraordinario celebrado el jueves.
Con esta postura, el RCD se alinea con la posición de la
Coordinadora de tribus y aldeas, movimiento que dirige la revuelta
bereber desde hace más de un año y que también hizo una llamada a
boicotear las elecciones locales. Said Sadi manifestó que no
participará en las elecciones «porque hay numerosas cuestiones que
no han sido resueltas en nuestra sociedad». Y en alusión a los
sesenta manifestantes asesinados en la Cabilia desde el 30 de abril
de 2001, afirmó que «existen crímenes y delitos de sangre que no
han sido sancionados, así como numerosos responsables de penas
graves que hasta hoy no han sido juzgados».
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