El primer ministro israelí, Ariel Sharon, se reunió con su
predecesor en el cargo y rival dentro del Likud, Benjamín
Netanyahu, a quien quiere incorporar a su nuevo Gabinete como
ministro de Asuntos Exteriores. Sin dar por el momento una
respuesta, Netanyahu emplazó a Sharon a una nueva entrevista
mañana. Ariel Sharon y Benjamín Netanyahu se reunieron en el rancho
que el primero tiene en el desierto del Neguev para discutir sobre
la posibilidad de que el segundo se incorpore al nuevo Gabinete,
después de que los seis ministros laboristas dimitieran en bloque
el jueves.
Según fuentes próximas al primer ministro, Sharon ofreció a su
predecesor la cartera de Exteriores, en un intento de captar así a
Netanyahu y evitar que éste le plante cara en las próximas
primarias del Likud, en las que se determinará quién será el
candidato para las próximas elecciones generales. Aunque en un
primer momento Netanyahu desconfiaba de la oferta de Sharon, tras
la reunión, que continuará mañana, pareció haber cambiado de
opinión.
Aparentemente, ambos dirigentes trataron la cuestión sucesoria
dentro del Likud y podría ser que Netanyahu acepte el puesto en el
caso de que Sharon se comprometa a retirarse de la vida política
durante o después de su siguiente mandato. La idea del nombramiento
de Netanyahu fue valorada con escepticismo por el titular de
Exteriores saliente, Simon Peres, quien junto al presidente de la
Knesset (Parlamento israelí), Abraham Burg, mantuvo su última
reunión oficial con el jefe del equipo de negociaciones palestino,
Saeb Erekat, y el ex asesor de Seguridad Nacional de la AP, Mohamed
Dajlán.
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