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EUROPA PRESS-WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió ayer oficialmente al Congreso un presupuesto extraordinario de 74.700 millones de dólares para financiar los gastos ligados a la guerra en Irak, a la campaña mundial contra el terrorismo y a proteger a Estados Unidos de posibles ataques. Estos fondos irán destinados a operaciones militares, reconstrucción, ayuda humanitaria y a sus aliados y protección contra hipotéticos atentados, que ahuyenten la sombra del 11-S.

Según los datos facilitados por la Casa Blanca, 62.600 millones de dólares se destinarán a las operaciones militares en Irak y a otras operaciones contra el terrorismo en todo el mundo. Se trata de financiar la guerra, un periodo de estabilización y la retirada. Estados Unidos tiene 200.000 efectivos destinados a la campaña. Otra partida, de 2.400 millones, será para ayuda humanitaria. Sumada esta cantidad a lo que se facilitará a través del Departamento de Defensa, sitúa en 3.500 millones de euros el presupuesto para reconstrucción y ayuda humanitaria «en un Irak libre», para asegurar que los iraquíes tengan «la comida y los medicamentos lo más pronto posible».

El presupuesto extraordinario permitirá financiar ayuda a «socios y amigos de la coalición» en Oriente Próximo. En tercer lugar, 4,25 millones estarán destinados a proteger EEUU de a los Departamentos de Justicia y Seguridad Interior. George Bush, presidente de los EEUU dijo que no sabe cuánto durará la guerra en Irak, pero reiteró que el resultado final será la victoria de las fuerzas aliadas, que siguen «haciendo buenos progresos» en el campo de batalla.